vitoria. La directora del proyecto anima a prevenir a través del ejercicio físico y los buenos hábitos antes que lamentar, unas rutinas que en Vitoria son, si cabe, mucho más fáciles de cumplir que en otros lugares. "El que no hace ejercicio físico aquí es porque no quiere", zanja la profesora de la UPV,

¿Hasta qué punto puede ser peligroso hacer ejercicio para una persona hipertensa?

No es peligroso si está supervisado, de ahí que hagamos las pruebas de esfuerzo iniciales antes de comenzar con el programa. De los datos que sacamos de ahí, programamos las intensidades de ejercicio de cada participante de forma individualizada. Dependiendo de la forma que tenga cada uno, de su sobrepeso, la intensidad va a variar. Las intensidades relativas son las mismas, pero la de cada persona es diferente.

¿Qué perfil de hipertenso acogen en su proyecto?

Normalmente, los voluntarios sufren la enfermedad debido al sedentarismo y a los malos hábitos alimenticios. También hay un porcentaje pequeño de personas con hipertensión debido a factores genéticos, que son activos y llevan una alimentación saludable. Éstos se tienen que cuidar todavía más.

¿Por qué participan más hombres que mujeres?

A las mujeres les cuesta más, y eso es algo que nos pasa también en el programa de rehabilitación cardiaca, donde el 98% es hombre. Aunque hay tantas mujeres infartadas como hombres, las primeras siguen echándose sobre ellas las cargas familiares. Y dicen, ¿cómo voy a dejar a los nietos o que mi marido coma sólo? En lugar de preocuparse por ellas mismas, lo hacen más por el entorno familiar. Cuando a un hombre le da un infarto, él es el importante. Tiene que ser así, pero también con las mujeres.

¿Echa en falta una mayor concienciación sobre la necesidad de combinar ejercicio y dieta saludable?

Cada vez recibimos más información desde todos los ámbitos. En muchos contextos se habla de la necesidad de hacer ejercicio y de cuidar ese binomio ejercicio-nutrición. Porque por mucho ejercicio que hagamos, si luego no cuidamos la alimentación no vamos a conseguir los mismos resultados. Tienen que estar unidos siempre. La concienciación nunca será suficiente. Y además, en las escuelas, se está reduciendo cada vez más las horas de actividad física. Ahora sólo hay dos a la semana. Las mismas que de religión. Esto nos preocupa porque, además, cada vez hay más obesidad entre los niños. Y es un tema muy grave. El niño obeso va a ser hipertenso antes que uno que no lo es. La obesidad es un problema muy grave que está unido al sedentarismo.

Por lo menos, Vitoria es una ciudad muy preparada para todo aquel que quiera hacer deporte.

Sí, es una ciudad muy cómoda para hacer ejercicio físico. Puedes ir caminando a todos los sitios, en bici mucho mejor, y tenemos todo el programa municipal de ejercicio físico. El que no quiere hacer ejercicio es porque no quiere. Tenemos centros cívicos y polideportivos en cada barrio... El acceso a las actividades deportivas en Vitoria es algo que facilita muy mucho realizar ejercicio.