Donostia. Los médicos de los servicios de urgencias no descartan ir a la huelga el próximo mes de octubre si el Ministerio de Sanidad decide, al fin, no crear la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, petición que llevan reivindicando desde hace quince años los cerca de 15.000 miembros que componen esta rama médica. Esta huelga afectaría a todos los servicios de urgencias salvo las infantiles, que dependen del área de Pediatría.
Para no llegar a una decisión tan drástica, los facultativos iniciaron ayer el primero de una serie de paros semanales de cinco minutos en todos los servicios de urgencias del Estado, medida que se repetirá semana tras semana hasta que el Ministerio adopte una decisión. Además, se está realizado una recogida de firmas de pacientes y médicos de otras especialidades para recabar apoyos y hay programada una manifestación a nivel estatal.
Si todas estas medidas no surten efecto, "no descartamos acudir a la huelga en Octubre", confirmó Pablo Busca, jefe del servicio de Urgencias del Hospital Donostia, al término del primer parón semanal. "Nos estamos jugando mucho, porque antes de que acabe septiembre el Ministerio va a tomar una decisión en lo que se refiere a la medicina de urgencias", indicó Busca.
Ésta es la primera medida de protesta iniciada por los facultativos de todos los servicios de urgencias del Estado en contra de la decisión del Ministerio de Sanidad, de no crear una especialidad propia para estos trabajadores. "A partir de ahora, haremos un parón de cinco minutos cada martes", explicó Busca. "Reivindicamos la creación de la especialidad porque queremos ser como los demás, porque así vamos a hacer mejor nuestro trabajo día a día. Además, queremos poder formar a nuestros residentes y que en la medicina de urgencias haya gente más preparada y que se den unos mejores servicios", argumentó.
Los facultativos de este sector llevan quince años luchando por que se reconozca su especialidad y aunque todo indicaba que la especialidad iba a crearse, uno de los últimos informes presentados por el Ministerio cuestionaba seriamente esta especialidad. "Tal y como ellos lo entienden, se trataría de una especialidad de segundo nivel. Los residentes tendrían que estudiar una especialidad previa antes de entrar en el servicio de urgencias, lo que supone que tendrán que estudiar unos doce o catorce años. De esa forma ningún residente va a querer terminar en urgencias", lamentó. Sin embargo, si la especialidad existiera como tal, y según una encuesta realizada a nuevos residentes el pasado año, "el 30% reconoció que elegiría la medicina de urgencias como primera opción", matizó.
Para el doctor Busca, el hecho de que no se reconozca esta especialidad repercute negativamente en el servicio que recibe el paciente cuando llega a urgencias. "El que no exista supone que a Urgencias cada uno llega de su padre y de su madre y eso dificulta mucho que la respuesta que se da al paciente sea la adecuada", advirtió.
Según los facultativos del servicio, "lo que estamos reivindicando es una figura que existe en todos los sitios. De hecho, las series de la televisión, generalmente americanas, muestran médicos de urgencias de verdad y eso es lo que queremos", explicó. También en el resto de países europeos se reconoce esta figura.