washington. La agencia espacial estadounidense NASA postergó ayer, por segundo día consecutivo, el lanzamiento de su nueva misión a la Luna, GRAIL, para que sus ingenieros investiguen un posible problema en el cohete que llevará las sondas gemelas al espacio.

La misión GRAIL, sigla en inglés de Gravity Recovery and Interior Laboratory, tiene como objetivo la medición del campo gravitatorio de la Luna y estaba programada para ser lanzada el jueves. Debido a los fuertes vientos en torno a la plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral, Florida, la NASA lo aplazó 24 horas, y más tarde anunció que habían detectado un fallo en el sistema de cohetes propulsores Delta 2.

Según la NASA, el lanzamiento no ocurrirá antes de hoy sábado, cuando habrá dos períodos propicios para que salga. La agencia indicó que sus meteorólogos pronostican un 60% de probabilidades de condiciones favorables para el lanzamiento. No obstante, hay un plazo de 42 días para lanzar la misión, que empezó a correr el jueves y concluirá el 19 de octubre.

La misión, compuesta por dos sondas que proporcionarán imágenes en rayos X de la corteza y el núcleo de la Luna, ayudará a conocer mejor la estructura que se encuentra bajo la superficie del astro, su composición y su historia termal.

Así, las medidas que tomará GRAIL contribuirán a entender mejor la relación entre la Tierra y su satélite, de manera que la NASA podría mejorar sus estimaciones en el caso de que decidiera volver a enviar una misión tripulada.

Las dos sondas GRAIL no llegarán a las proximidades de la Luna hasta finales de año o principios del próximo, dependiendo de cuando pueda realizarse su lanzamiento. La misión terminará en junio de 2012, cuando ambas sondas acaben estrellándose contra la superficie lunar.