vitoria. Los interrogantes siguen abiertos en torno al futuro peaje de Etxegarate. Un día después de que Aralar y el PP anunciasen que seguirían luchando contra esta iniciativa, ayer la Diputación -en manos de Bildu- pidió tiempo para analizar la situación y tomar decisiones. La portavoz foral, Larraitz Ugarte, no aclaró el futuro de este proyecto, pero sí anunció que no se respetará el calendario fijado por el anterior Ejecutivo. "El 1 de enero no habrá peaje porque no hay tiempo material ni hemos tomado las decisiones", afirmó.
Para disipar dudas, la portavoz recalcó que Bildu sigue "tajante" en la postura mantenida en campaña contra los peajes, porque la coalición, explicó, entiende que las carreteras no deben ser financiadas mediante los peajes. Sin embargo, informó de que el Gobierno de Martin Garitano se verá limitado por "el hormigón, el cemento y las obras faraónicas" que impulsó el anterior Ejecutivo foral del PNV y Hamaikabat. "Algunas eran necesarias, pero otras no lo eran. Basta coger el coche y darse una vuelta para comprobarlo", señaló para criticar que "se ha vivido por encima de las posibilidades".
Y es que, según sus datos, la sociedad Bidegi (responsable de la construcción de carreteras de Gipuzkoa) contrajo una deuda de 900 millones para ejecutar las inversiones de los últimos años. "Además, estas inversiones se hicieron con cargo a los peajes de la AP-1 y AP-8", añadió. Ugarte señaló que esta realidad obligará a Bildu a "analizar la situación" y a tomar decisiones al respecto porque, según indicó, el Gobierno foral "es el avalista de la deuda".
Ugarte explicó que esta "herencia" del anterior Ejecutivo les obligará a analizar la situación de las infraestructuras "de manera global". Y para afrontar la financiación de las carreteras, adelantó que aquel Gobierno estudiará "otras fórmulas llevadas a cabo en otros países de Europa" .
La diputada no entró a especificar estos métodos, pero sobre el caso concreto de Etxegarate recalcó que Bildu no apoya un peaje que "desvertebra lo que entendemos por Euskal Herria y separa Gipuzkoa, Nafarroa" y Álava.
Sobre la posibilidad de aliarse con Aralar y el PP para paralizar el proyecto del peaje de la N-I, la portavoz de la Diputación reconoció que existe "sintonía" con estas dos formaciones porque "todos entendemos que no debe haber un peaje en Etxegarate". Pero la portavoz prefirió no adelantar si los tres grupos junteros unirán sus fuerzas para obtener la mayoría en las Juntas, con 27 escaños frente a los 24 que sumarían el PNV y PSE, que aprobaron con Hamaikabat la norma foral que permitía los peajes.