vitoria. Anciano ofrece gratis habitación individual en Vitoria con derecho a cocina a un universitario que, a cambio, se comprometa a hacerle compañía durante lo que dure el curso académico. Bajo este tentador cartel, colgado en las paredes del campus alavés, se han logrado crear 55 parejas convivenciales desde que en el período 2000/01 el Instituto Foral de Bienestar Social puso en marcha el Programa de alojamiento de estudiantes con personas mayores. Éstas abren las puertas de su hogar a alumnos de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) no empadronados en Vitoria.

Para beneficiarse de este plan, tanto el joven como el anciano deben de cumplir una serie de requisitos. En el caso de estos últimos son el de tener más de 65 años, vivir solo, ser prácticamente autónomo o tener un domicilio en un óptimo estado de habitabilidad. Pero, sobretodo, querer compañía y seguridad por las noches. Algo parecido sucede con los que quieran entrar a vivir con ellos. Éstos deben de estar matriculados en la UPV/EHU, aunque sin estar empadronados en Vitoria. No han de ejercer un trabajo remunerado por cuenta propia o ajena. Condición indispensable para acceder a esta alternativa económica es tener sensibilidad especial con la tercera edad y un carácter extrovertido. Y comprometerse, además, a colaborar con ella en actividades puntuales de la vida cotidiana, como hacer la compra o ir al médico, de modo que así se consiga uno de los objetivos primordiales de estos programas: fomentar la solidaridad y la relación intergeneracional.

Para asegurarse que ambos partenaires cumplen con todo, los aspirantes tienen que realizar una serie de entrevistas con técnicos del área de Personas Mayores, quienes establecen cuáles son los perfiles más compatibles. En el caso de que éstos lo sean, se elabora un contrato personalizado, en el que se recoge por escrito los acuerdos a los que llegan los participantes del programa. Entre ellos, todos los diferentes aspectos de la vida cotidiana, para que cada una de las partes sepa lo que puede esperar de la otra.

El comienzo de la convivencia suele ser desde el comienzo de las clases en este mes de septiembre hasta junio para que el contrato expire con el fin del curso académico. Aunque ello no impide que ese año sea el tope de la duración del programa ya que, como precisan fuentes forales, existen parejas convivenciales que participan en el mismo durante los cuatro o cinco años de la carrera del estudiante, en los que "se establece una relación muy especial".

Durante el tiempo que dure el acuerdo los técnicos forales llevan a cabo un seguimiento de los casos para tener la certeza de que no hay ningún tipo de incidentes.

A los ancianos que abren las puertas de su hogar tampoco les sale cara la experiencia, puesto que desde el curso 2002/03, tienen derecho a recibir una cantidad mensual de 60,10 euros como ayuda para sufragar el gasto que puede ocasionar el compartir la casa con el estudiante.

Los alumnos que quieran acceder al programa pueden encontrar la información en los diversos carteles expuestos en el campus, centros cívicos de la ciudad o a través de la página web de la UPV/EHU. También pueden asesorarse en la Oficina de Información Juvenil del Campus de Álava o en el teléfono 945 014 336. Los gasteiztarras entraditos en años, por su parte, pueden informarse de la existencia del programa en los centros socioculturales de mayores, en los centros cívicos, más los ambulatorios y Cáritas.