bilbao. Familiares, amigos y vecinos de Deisy Mendoza, la mujer ecuatoriana de 36 años que el pasado lunes moría acuchillada en su domicilio de la céntrica calle Fernández del Campo de Bilbao, coinciden en describir a Héctor Melecio, expareja y presunto verdugo de esta, como un hombre "mujeriego y violento" que la amenazaba constantemente y se dedicaba por norma a hacerle la vida imposible. Según ha podido saber DEIA de fuentes de la investigación del caso, el presunto homicida, conocido en la zona como Caraquemada debido a una malformación en su rostro, era mucho más que eso.

De hecho, según explican estas fuentes, además de maltratar físicamente a su expareja, Héctor Melecio también habría abusado de las hijas que tenía en común con Deisy, ambas menores, de entre 11 y 17 años, que vivían junto a su madre y que se encontraban fuera del domicilio en el momento en el que se produjo el crimen. Mientras la Ertzaintza continúa trabajando en la investigación del caso, el presunto agresor, que tenía una orden de alejamiento desde el pasado 1 de junio por un periodo de tres meses, pasó ayer a primera hora de la tarde a disposición del juzgado de guardia de la capital vizcaina.

Precisamente, otro de los asuntos que deberá esclarecerse en los próximos días es la situación en la que quedan los hijos menores de la pareja, a los que el presunto homicida habría vejado, según la investigación del caso. A la espera de que algún familiar de la víctima se haga cargo de los tres hijos -un primo de la mujer fallecida ya se ha mostrado dispuesto-, las necesidades de los menores están siendo atendidas por el Departamento de Justicia y por el Ayuntamiento de Bilbao, institución, esta última, que ya anunció que se presentará como acción popular en este presunto caso de violencia machista.

El cariz que va tomando este trágico suceso pone de manifiesto las lagunas existentes en el actual modelo de protección a las mujeres maltratadas en Euskadi, donde solamente el pasado año se registraron algo más de 5.600 denuncias en los juzgados vascos por casos relacionados con la violencia sexista y que, en lo que va de año, se ha llevado por delante la vida de cuatro mujeres.

Reacción del lehendakari Ante esta situación, el propio lehendakari, Patxi López, salió ayer al paso de las voces críticas que sostienen que se podía haber hecho más para evitar que Héctor Melecio llevara a cabo las amenazas físicas y verbales que había proferido meses atrás contra su expareja. "Vamos a intentar reforzar al máximo posible la protección de las víctimas y a incrementar, en la medida de lo posible, las campañas de prevención y sensibilización sobre este problema", aseguró tajante López.

En su primera aparición pública desde que comenzara su periodo vacacional, el lehendakari instó a la ciudadanía a seguir trabajando para "desterrar esta lacra" de la sociedad, al tiempo que se comprometió a reforzar y a incrementar las políticas de apoyo a las mujeres que sufran algún tipo de maltrato: "Primero, para perseguir a quienes cometen este tipo de actos criminales. Segundo, para prevenir, para educar, para que esto no vuelva a suceder y para evitar que no haya ninguna rendija por la que se puedan colar criminales machistas", apostilló López.

Tras calificar la muerte de Deisy Mendoza como uno de los puntos negros de Aste Nagusia, el lehendakari tiró de autocrítica a la hora de valorar los continuos episodios de violencia machista en Euskadi -el último de ellos sucedió ayer en Gasteiz-, otra forma de terrorismo hacia las mujeres, según puntualizó. "Es evidente que algo falla cuando todavía se producen este tipo de asesinatos", concluyó el lehendakari.