madrid. El ministro de Fomento y número dos del PSOE, José Blanco, respaldó ayer la actuación de la Policía durante la manifestación laica del miércoles en Madrid, mientras que el PP reclamó la dimisión de la delegada del Gobierno en esta comunidad.

La marcha se vio enturbiada por el cruce de insultos entre grupos de laicos que desfilaban y peregrinos de la JMJ que estaban en la Puerta del Sol y culminó con cargas policiales para dispersar a los manifestantes después de que algunos lanzaran objetos contra los agentes. Los incidentes se saldaron con once heridos y ocho detenidos, que ayer pasaron a disposición judicial.

El centro de Madrid volvió a registrara en la noche del jueves nuevos incidentes. Al menos cuatro personas resultaron heridas en cargas policiales tras una concentración en repulsa por los disturbios del miércoles.

Tras el Consejo de Ministros, el portavoz del Ejecutivo, José Blanco, defendió el trabajo de la Policía Nacional en los altercados de Sol y subrayó que los altercados los causó "una minoría". La manifestación "transcurrió mayoritariamente sin ningún tipo de incidentes y luego, como consecuencia de la actuación de una minoría, hubo un incidente que no ha sido mayor. Lo mismo ocurrió en el día de ayer", dijo Blanco.

El portavoz socialista defendió la decisión de la Delegación del Gobierno de autorizar la marcha laica enmarcada en el "respeto" tanto de los que vienen a Madrid a seguir al Papa como de los que quieren manifestarse en contra de su visita.

Por su parte, el PP exigió la dimisión de la delegada, Dolores Carrión y, en concreto, la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, la justificó en lo que considera "fracaso" de su gestión de los incidentes de Sol

Esos incidentes "han sido una falta de respeto a la libertad religiosa y de expresión", según Cospedal, para quien se ha atacado a unas personas por el mero hecho de profesar una religión.

La misma petición fue expresada por el número dos del PP de Madrid, Francisco Granados, quien afirmó que su partido se plantea pedir al Estado una policía autonómica "que restablezca el Estado de derecho" si la delegada Carrión no garantiza el orden y la seguridad.

Granados pidió que "cuanto antes vuelva a reinar el Estado de derecho en Sol" y reiteró que, si esa situación continúa, es partidario de llamar a los 90.000 afiliados del PP de Madrid para que salgan a la calle y expresen su indignación con los denominados indignados.

Mientras tanto, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, ha abierto una investigación de oficio para esclarecer si durante la marcha laica del miércoles se produjeron delitos de amenazas, coacciones y violencia contra los participantes menores de edad en la JMJ.

Canalda solicita al Ministerio del Interior información sobre los hechos acaecidos en Sol durante la manifestación laica, según explicó.

reacciones Desde el Vaticano, su portavoz, Federico Lombardi, calificó de "marginales" los incidentes registrados en Madrid tras la manifestación laica y señaló que la Iglesia está a favor de la libertad de expresión y por la convivencia civil.

Por su parte, los convocantes de la marcha sugirieron que "ha podido existir un plan coordinado" entre la iglesia y las instituciones "para conseguir disminuir el éxito" de la misma, y apuntaron que los incidentes "se pudieron provocar premeditadamente".

Europa Laica, Redes Cristianas y la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) apuntan esta posibilidad tras criticar la falta de seguridad que sufrieron, derivada de falta de previsión por parte de Carrión y le piden que dimita o que sea cesada.