madrid. El Papa pidió, en su primer mensaje ante el júbilo de miles de jóvenes participantes en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) congregados en la plaza de Cibeles y las calles aledañas, que recen para que el mensaje de esperanza y amor de Cristo también tenga eco en los corazones de los que no creen o se han alejado de la Iglesia.

"El Señor nos ha congregado para vivir en estos días la hermosa experiencia de la Jornada Mundial de la Juventud. Con vuestra presencia y la participación en las celebraciones, el nombre de Cristo resonará por todos los rincones de esta ilustre Villa. Y recemos para que su mensaje de esperanza y amor tenga eco también en el corazón de los que no creen o se han alejado de la Iglesia", dijo ante el júbilo de los miles de asistentes. El Papa realizó este saludo tras cruzar la Puerta de Alcalá junto a 50 jóvenes de todos los continentes, recibir las llaves de la ciudad de manos de su alcalde, Alberto Ruíz Gallardón, y plantar un olivo. Además, caballos de la Real caballería le homenajearon con un espectáculo. Así, tras escuchar el himno oficial de la JMJ, el Pontífice destacó que Madrid es hoy "la capital de los jóvenes del mundo y donde toda la Iglesia tiene sus ojos", y agradeció la "amabilidad" del alcalde de la "bella ciudad", Alberto Ruíz Gallardón, al entregarle las llaves de la ciudad, y la "esplendida acogida" de los madrileños.

fortalecer lazos Benedicto XVI también saludó a los peregrinos en francés, inglés, alemán, italiano, polaco y portugués. A los polacos, compatriotas del Beato Juan Pablo II, el iniciador de las JMJ les deseó que fortalezcan sus lazos con Jesús. A los jóvenes franceses, les pidió que busquen la verdad, que no es "un eslogan", sino una persona, Cristo. A los de habla inglesa, que pongan en Cristo el fundamento de sus vidas. A los alemanes, que abrán su corazón al Señor y a los italianos, que den testimonio de la vitalidad de la Iglesia. A los jóvenes de habla portuguesa, les reconoció que la Iglesia necesita de ellos y que ellos tienen necesidad de la Iglesia

El Papa también tuvo palabras de agradecimiento para el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, y a sus colaboradores en ese Dicasterio, por el trabajo realizado, así como para el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y autoridades nacionales, autonómicas y locales por su presencia y generosa colaboración en este evento.

Previamente, en su saludo, el cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio Maria Rouco Varela, destacó que el Papa llama a los jóvenes a ser "testigos de alegría", durante su saludo a Benedicto XVI, del que aseguró que con él viene la Iglesia Jóven. Así, el cardenal Rouco destacó que el Papa "viene al encuentro" de los jóvenes "para fortalecerles en esa fe que abre su corazón a la gracia y al amor de Jesucristo" que puede "cambiarles la vida para siempre llenarla de alegría". "Una alegría contagiosa capaz de transformar no sólo sus vidas, sino también la de sus familias y de sus pueblos", añadió el cardenal de Madrid.

proyecto espiritual Además, el cardenal Rouco Varela subrayó al Papa que "el nuevo Pueblo de Dios que no conoce fronteras" hizo suyo "el gran proyecto y objetivo espiritual y apostólico que el Padre y Pastor de la Iglesia les propone" que es "que sus vidas se enraícen en Cristo y se edifiquen sobre El" y se mantengan "firmes en la fe". El cardenal de Madrid volvió ha referirse a España como una nación "y una comunidad de pueblos que inició su andadura histórica con la escucha y abrazo de la predicación apostólica" y destacó, como ya hizo el pasado martes en la misa inaurugral de la JMJ, que el país "tiene una bimilenaria tradición cristiana". Además, destacó la "extraordinaria generosidad" de las autoridades para organizar el evento de la JMJ.

Según explicó el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, España acoge al Benedicto XVI "con emocionada gratitud" y con "el mismo ardor del amor al Papa que sienten y manifiestan todos sus jóvenes" y destacó una vez más, que la visita del Pontífice "es una gran visita de un valor excepcional".