Estas fuentes han concretado que, aunque aún resulta algo prematuro aventurarlo, pues el sospechoso se entregó ayer, la pena podría verse modificada en función de distintos factores, como la posible existencia de atenuantes o agravantes y de si, finalmente, el caso es calificado de homicidio o de asesinato.

Las fuentes han opinado asimismo que el juicio podría celebrarse en breve, tal vez en noviembre, si el proceso sigue el curso habitual y no se producen mayores complicaciones.

Estas fuentes han precisado que el hecho de que el presunto asesino sea desde hoy mayor de edad podría propiciar que, una vez dictada sentencia, cumpliera la condena en un establecimiento penitenciario de adultos y no en un centro de menores.

El presunto asesino, que se encuentra internado en régimen cerrado en el centro de reforma de menores de Zumarraga, se entregó ayer en la Fiscalía de Menores, sólo unas horas después de haber sido citado por la Ertzaintza en la comisaría de Azkoitia, adonde acudió en compañía de su padre y un abogado.

El Departamento vasco de Interior ha emitido hoy una nota en la que explica que "el crimen se cometió a primera hora de la tarde del pasado 16 de marzo, cuando Amaia Azkue recogió al joven en su vehículo en Zarautz" para trasladarlo hasta Azpeitia.

Según esta versión, durante el viaje el entonces menor "la habría amenazado", le sustrajo diversos enseres, incluidas tarjetas de crédito, y "posteriormente acabó con su vida golpeándola fuertemente en la cabeza".

Después "abandonó el cuerpo, maniatado", en un embalse y trasladó el vehículo de la víctima hasta un aparcamiento.