madrid. Miles de personas, unas 5.000 personas, según estimaciones de las autoridades, se manifestaron ayer en un recorrido circular que comenzó y terminó en la plaza Tirso de Molina, pasando por la Puerta del Sol, con el que pretenden criticar el apoyo institucional prestado a la visita del Papa, un día antes de su llegada a España. La manifestación, que partía con aire festivo del barrio de Lavapiés, terminó de forma abrupta al tratar de impedir la Policía Nacional que los manifestantes accedieran a la Puerta del Sol, donde se encontraban numerosos grupos de jóvenes católicos asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud. El cruce de insultos y ofensivos exabruptos entre ambos grupos hizo subir la tensión y acabó motivando una dura intervención policial para despejar la plaza y que acabó tiñendo una marcha multitudinaria, pacífica y festiva en un despropósito de carreras, porrazos, lanzamientos de objetos y gente por el suelo.
La delegada del Gobierno en Madrid, María Dolores Carrión, explicó el martes que en un primer momento los convocantes solicitaron una manifestación pensada para 500 personas que terminaba en Sol. Los convocantes de la marcha laica de la tarde de ayer contra la aportación de recursos públicos a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) instaron a las autoridades políticas y eclesiásticas que eviten declaraciones que pudieran amparar actitudes fanáticas contra los manifestantes. Luis Vega, de la asociación de Ateos y librepensadores (AMAL), reconoció que la detención de un hombre acusado de planear atentar contra los participantes en la marcha pudo sembrar el miedo en algunos.
Las asociaciones Europa Laica, ateos y librepensadores de Madrid (AMAL) y Redes Cristianas fueron las convocantes de la manifestación, a la que apoyaron más de un centenar de organizaciones, y que estuvo encabezada por la pancarta bajo el lema De mis impuestos, al Papa cero'. En su manifiesto, los firmantes rechazaron que en un Estado democrático se "mezclen" las instituciones que representan a todos los ciudadanos "con eventos que sólo conciernen a una parte", en este caso, las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), pues consideran que, "independientemente de su dimensión, es un acto que no deja de tener carácter privado". Por ello, vieron "escandaloso" que el Gobierno "contribuya con 25 millones de euros a la visita del Papa y a la celebración de un acto confesional, a la vez que concede exenciones fiscales a las grandes empresas que han comprometido otros 25 millones".
"A ello hay que añadir otros muchos más que están dispuestos a aportar tanto Gobierno central como Ayuntamiento y Comunidad de Madrid sufragando otros gastos con la cesión gratuita de numerosos servicios públicos -personal funcionario, visados, transportes, fuerzas de seguridad, utilización de espacios públicos como polideportivos, colegios e institutos-", criticaron los convocantes.
No obstante, el director financiero de la JMJ, Fernando Giménez Barriocnal, aseguró que la Jornada de Madrid no costará "ni un euro" al contribuyente español al tiempo que supondrá una inyección de al menos cien millones de euros para España.
el papa llega hoy Benedicto XVI saldrá mañana jueves del aeropuerto italiano de Ciampino a las 09.30 horas en un A320 de la compañía Alitalia, para volver el domingo a las 21.30 horas en un avión A321 de Iberia hacia Roma. Benedicto XVI recorrerá alrededor de 282 kilómetros en coche o en papamóvil durante su viaje a España. La mayoría de los recorridos se realizarán en coche oficial, aunque recorrerá en papamóvil un total de 71 kilómetros. Los trayectos en papamóvil son principalmente su traslado desde el aeropuerto de Barajas hasta la Nunciatura, los que realizará hasta la Plaza de Cibeles hoy y mañana y el traslado desde la Academia de la Guardia Civil del Escorial hasta el Monasterio de la localidad, así como el recorrido que realizará al aeródromo de Cuatro Vientos desde la Fundación Instituto San José.