vitoria. Vitoria huele a vacaciones. Las que miles de alaveses ya disfrutan en sus destinos estivales y las que muchos otros comenzarán este mismo fin de semana. Una nueva Operación Salida que el territorio espera se resuelva con mejor nota que el de finales del mes pasado. Y es que más de uno todavía recordará en sus días de asueto los más de diez kilómetros de retenciones que tuvo que soportar a su paso por la provincia.

Hoy se prevé que la situación cambie. Entre otras cosas porque los factores son diferentes a los que confluyeron el pasado 29 y 30 de julio. Entonces coincidió el retorno de los turistas de julio con la salida de los veraneantes de agosto, además de la entrada de vehículos de Europa y, según los propios conductores, la falta de previsión de los responsables forales de la AP-1. En esta segunda entrega, los conductores serán a buen seguro menos porque el grueso de las salidas se suele concentrar la primera quincena de agosto y las retenciones, en consecuencia, a partir de esa fecha siempre son menores.

Sin embargo, aquellos que por voluntad propia o por obligaciones laborales han elegido estas fechas para disfrutar de unas jornadas de asueto han empezado ya su peregrinaje. De hecho, los más impacientes aprovecharon ayer mismo para poner rumbo a sus destinos y el resto se pondrá hoy al volante. Y, desde luego, tuvieron mejor suerte que aquellos que se lanzaron a la carretera el último fin de semana de julio.

La red viaria alavesa no registró ayer concentraciones de importancia en ninguno de sus puntos gracias a la previsión de salida escalonada y al menor volumen de tráfico. Tanto es así que no se requirió la instalación de ningún dispositivo especial. Una realidad bien distinta a la de hace exactamente dos semanas. Entonces, el viernes se registró la mayor intensidad media diaria de la autovía A-1 durante toda la Operación Salida, cuando 83.480 vehículos circularon por la estación de Subijana. Unas cifras similares a las del año anterior cuando apenas 200 vehículos más pasaron por este punto. Y eso sin tener en cuenta los datos de la autopista Vitoria-Eibar.

'in crescendo' El momento de mayor volumen de tráfico se produjo después de comer, entre las 17.00 y 18.00 horas, cuando hasta 5.409 vehículos pasaron por Subijana de Álava, en seis de cada diez casos con dirección a Madrid. Aun así, el tráfico denso no generó grandes incidencias y la jornada se resolvió con colas de apenas 500 metros.

De hecho, fue el sábado el día en que hubo más retenciones, en algunos momentos de hasta diez kilómetros. Los mayores problemas se registraron en la autopista AP-1, ya que la señalización obvia durante 28 kilómetros el desvío a la N-1 y los GPS desvían también a los conductores europeos a esta vía para enlazar con el sur. Esta situación incluso obligó a la Ertzaintza a cortar de manera intermitente los túneles de la autopista y la autovía. El momento de mayor crisis en esta última vía se produjo entre las 11.00 y las 12.00 horas, ya que fue el instante en el que más conductores decidieron echarse al asfalto. Y es que el firme de la estación de Subijana vio pasar hasta 77.155 vehículos esa jornada.

Afortunadamente, el día de ayer transcurrió de forma más ligera y, aunque el tráfico fue mayor que días atrás, no supuso problema alguno para los usuarios de la red viaria alavesa, en la que no se lamentaron accidentes mortales.