Vitoria/Bilbao. El viceconsejero vasco de Sanidad, Jesús María Fernández, advirtió ayer de que si los recursos interpuestos contra la OPE -Oferta Pública de Empleo- de Osakidetza de 2011 prosperasen, se podría retrasar "durante años" la contratación de 2.600 personas.

El gestor del Gobierno socialista defendió los cambios introducidos en la nueva oposición, que oferta un total de 2.600 plazas con un nuevo modelo de examen y a la que han presentado o anunciado recurso los sindicatos LAB, Satse, Sindicato Médico de Euskadi (SME) y la Federación de Facultativos de Hospitales de Euskadi. Ante tal situación, Fernández recriminó que asegurar que no son suficientes las plazas previstas evidencia que se "anteponen intereses de estrategia sindical sobre la posibilidad de miles de trabajadores sanitarios de consolidar su empleo".

El viceconsejero expresó el compromiso de Osakidetza de llevar adelante la OPE de la forma "más ágil, transparente y con la máxima seguridad jurídica" y aseguró que las 2.600 plazas anunciadas suponen "tres veces más que el total de plazas que se convocan en el resto de comunidades autónomas".

Tras lamentar no haber tenido "mayor colaboración" de los sindicatos, defendió la valoración dada al euskera en la convocatoria -que otorga 18 puntos frente a los 100 del examen y los 80 del curriculum- frente a críticas sindicales que consideran que se reduce su valor. También censuró la actitud del PP, tras indicar este partido que el Gobierno Vasco no cumple el acuerdo de bases que firmaron para la legislatura por el peso específico que se da al euskera en la OPE.

En su opinión, "el PP se ha equivocado en su estrategia de confrontar esta OPE dejándose llevar por intereses electorales en una estrategia de partido muy poco leal con el acuerdo de colaboración" con el Ejecutivo autonómico. Explicó, en ese sentido, que en la valoración del euskera la convocatoria conjuga el derecho de la ciudadanía a expresarse en esa lengua en los servicios de Osakidetza con la posibilidad de atraer a los mejores profesionales sin que el desconocimiento del euskera lo impida. La solución adoptada, afirmó, es "respetuosa" tanto con el decreto de normalización del euskera en Osakidetza como con los acuerdos sindicales de 2009 y con el pacto entre el PP y el Partido Socialista en Euskadi.