Vitoria. Cuatro diputados y otras tantas diputadas. El Gobierno foral paritario presentado ayer en sociedad por el popular Javier de Andrés conforma, según el propio diputado general de Álava, el equipo que se encuentra "en mejores condiciones para afrontar con seguridad" los retos dispuestos sobre el tapete político del territorio de cara a la legislatura que ahora arranca. Marta Alaña, diputada de Servicios Sociales y teniente de diputado general; Luis Viana Apraiz, diputado de Promoción Económica y Administración Foral; Javier Ruiz de Arbulo, titular de Administración Local; Iciar Lamarain, diputada de Euskera, Cultura y Deportes; José Zurita, responsable de Hacienda, Finanzas y Presupuestos; Marta Ruiz Cerrillo, diputada de Medio Ambiente y Urbanismo; Borja Monje al frente del Departamento de Agricultura; y Alicia Ruiz de Infante como máxima responsable foral de Obras Públicas y Transportes, tomaron ayer posesión de sus cargos y escucharon a De Andrés elogiar sus virtudes.

Explicó el diputado general que el perfil de sus elegidos, a medio camino entre lo político y lo profesional, los sitúa en una posición inmejorable para conocer los problemas reales de Álava. Les advirtió De Andrés a todos ellos que a partir de ahora se encuentran al servicio de los alaveses y les planteó como meta mejorar el bienestar de los ciudadanos.

La paridad del grupo que a partir de ahora dirigirá la Diputación Foral de Álava alcanza, incluso, a los currículos. Cuatro de los nuevos diputados forales son políticos con experiencia que conocen bien de cerca tanto la realidad del territorio como los mecanismos internos de sus instituciones. Los otros cuatro son profesionales independientes con amplia experiencia en cada uno de sus ámbitos. De todos ellos, De Andrés espera que hagan gala de su "voluntad de colaborar para solucionar los problemas".

Durante el acto de jura de los cargos, ante un salón de plenos abarrotado, el nuevo diputado general no dejó escapar la ocasión para asegurar que el pistoletazo de salida de esta legislatura, que contempla el retorno de los populares al Gobierno foral tras el paso del gabinete Agirre, se produce en un momento político "tan difícil como apasionante". Nada más concluir las tomas de posesiones, el palacio foral fue testigo de la primera reunión del Consejo de Diputados de la era De Andrés.

Retos económicos Los retos a los que aludió el diputado general ya quedaron patentes en su discurso de investidura, cuando calificó la actual situación económica de "llena de carencias" y, paralelamente, "de creciente demanda de servicios". En aquella ocasión, ya explicó que la recaudación en Álava cayó en 2010 a niveles inferiores a los registrados en 2006, por lo que uno de los principales caballos de batalla de su mandato recaerá sobre los hombros de los recién nombrados titulares de Hacienda, Finanzas y Presupuestos, José Zurita, y de Promoción Económica y Administración Foral, Luis Viana. En cuanto a las dificultades a las que se refirió ayer, a buen seguro pesaba en su memoria los malos datos de ingresos registrados entre enero y mayo -un 9% inferior a la del año pasado-, que anuncian un más que probable incumplimiento de las previsiones estimadas para este ejercicio.

La situación de precariedad ha de llevar al nuevo equipo foral, tal y como manifestó durante su toma de posesión, a centrarse prioritariamente en los 21.842 alaveses que han perdido su empleo o no logran trabajo y que requieren de la colaboración de la Administración para superar una dura situación personal, familiar y social.