Vitoria. El Casco Viejo de Gasteiz está más de moda que nunca entre los turistas tras la profunda remodelación acometida por el Ayuntamiento durante los últimos años, amén del éxito de iniciativas concretas como el Abierto por obras de la Catedral Santa María. Joyas de la arquitectura como la Casa del Cordón, el Palacio Escoriaza-Esquível o el del Marqués de Alameda no dejan indiferente a nadie que se tope con ellas por primera vez. Pese a todo, quienes visitan la ciudad -y muchos autóctonos- no pueden evitar perderse entre la amalgama de edificios históricos que acoge la almendra si no disponen de una buena guía a mano o han recabado previamente la suficiente información. La ausencia de una señalítica llamativa, que responda a un mismo patrón de diseño, constituye todavía una carencia a la que no se ha puesto remedio.
Isabel Arrula, Josu Aingeru Albarez, José Miguel Bóveda y Araitz Germán, alumnos de la primera promoción de Diseño Gráfico de la escuela vitoriana de Zaramaga, convirtieron uno de los últimos proyectos de sus estudios, finalizados en 2010, en un reto: Articular tres rutas turísticas a través del Casco Medieval -una gótica, otra barroca y otra renacentista- dotando a sus diferentes estaciones de placas informativas. Realizado el trabajo de campo necesario, comprobaron que las pocas señales que ahora existen en el Casco "apenas se ven de lo discretas que son", según recuerda Josu. "Da la impresión de que no hay nada preparado", añade José Miguel.
En sólo tres meses, el grupo diseñó una marca propia, Ruta alde zaharra, así como los elementos de señalítica y rotulación correspondientes. A cada ruta, un color y un nombre, RG, RB y RN. Y a través de desplegables y folletos ficticios, pensados para moverse con facilidad por el Casco, los alumnos plasmaron sobre el papel los tres recorridos en un plano general y otro esquemático, este último a imagen y semejanza de una red de metro. Diseñaron también una bolsa para el merchandising y tuvieron en cuenta las necesidades adicionales de las personas invidentes, daltónicas o discapacitadas a la hora de elegir los tonos y la posición de las placas. Además, el trabajo recoge una propuesta que permitiría seguir las rutas a través de dispositivos móviles y una audioguía.
Con el apoyo de Esti Iregi, profesora del centro y coordinadora del proyecto, el trabajo no sólo ha logrado ser todo un éxito a nivel interno. Porque la editorial Index Book, responsable del recopilatorio anual Select Graphic Design from Spain, lo ha seleccionado como uno de los mejores trabajos realizados en las escuelas estatales de diseño para incluirlo en su siguiente publicación, que verá la luz en septiembre. La convocatoria, abierta también a profesionales, se abrió por primera vez en el año 2002. Éste será el primer trabajo de la escuela gasteiztarra, que en septiembre recibirá a los alumnos de su quinta promoción, en tener un hueco en el prestigioso libro. En esta ocasión, optaron al reconocimiento otros seis trabajos de señalítica y packaging.
Esti presentó el proyecto al anterior equipo de Gobierno municipal, concretamente a la Arich, y aunque recibió felicitaciones por lo "interesante" de la propuesta "la cosa se quedó ahí". No hay que olvidar que se trata de un trabajo ficticio y que el Ayuntamiento ya trabaja con sus propios logos o el verde como color corporativo. No obstante, ¿podría alguien recoger el guante y plantear algo similar -y real- en el futuro?