vitoria. La reivindicación no está reñida con la fiesta y, para demostrarlo, los integrantes de la plataforma ciudadana SOS Iruña Veleia, que reclama el esclarecimiento de los hallazgos descubiertos en este lugar, realizó ayer una kalejira informativa desde el puente de Billodas hasta la entrada del yacimiento para exigir que el nuevo director nombrado por la Diputación, Julio Nuñez, no prosiga con las excavaciones. Al llegar a la puerta del yacimiento, el colectivo ha colocado una cadena simbolica solicitando la cancelación provisional de los trabajos hasta que se realicen los análisis de las piezas halladas por el exdirector de la excavación, Eliseo Gil, cuya autenticidad continúa, para la plataforma, en el aire.
La Juez del Juzgado de Instrucción número uno de Vitoria, responsable de la querella presentada por la Diputación contra Eliseo Gil, aceptó la petición de éste de realizar analíticas de varias ostracas para determinar si son falsas o no, extremo que aún no se ha llevado a cabo. Como todo el asunto todavía está pendiente de juicio, no se considera adecuado que se toque nada que pueda privar de conseguir más pruebas para determinar la veracidad o no de las ostracas.
El grupo reclama que se efectúen ya las dataciones y aluden a dos casos recientes para reforzar su petición. Hace dos semanas, la hebilla denominada fíbula prenestina del siglo VII antes de Cristo, considerada falsa durante décadas, ha visto confirmada su autenticidad gracias a una nueva serie de pruebas. También un hueso hallado en Florida, ahora certificado como verdadero, fue tomado por falso durante años.
SOS Iruña Veleia sostiene que el mismo mes que la Juez aprobó las analíticas, el nuevo director del yacimiento introdujo una excavadora a metro y medio de profuncidad, lo cual destruyó un 3% del mismo. "Llegó hasta las estructuras romanas, concretamente hasta un suelo de losas, y rompió algunas de ellas", afirman. "No vamos a dejar que destruyan nuestro patrimonio. No podemos consentir que la ciencia, la arqueología y el euskera se hayan arrinconado y despreciado de tal manera en Álava", explicaron los participantes en la kalejira.