Vitoria. El índice de criminalidad ha experimentado una reducción en todo Euskadi, salvo en Álava. En este territorio los datos recogidos dejan una realidad preocupante. La actividad delictiva ha aumentado en los últimos cinco años casi un 35%, y lo que es más grave, crecen los delitos más denigrantes, como los relacionados con la pederastia o la pornografía. Se percibe también un uso cada vez más frecuente de la violencia en robos.
Así se advierte en la Memoria Fiscal correspondiente a 2010 y que ayer mismo fue entregado a la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga. En ella se recoge que el año pasado se incoaron 133.183 diligencias penales en Euskadi, frente a las 139.971 del ejercicio anterior. El descenso ha sido apreciable en prácticamente todos los territorios, excepto en Álava, donde se abrieron un 1,8% de diligencias más. El 70% de los juicios penales se tramitó por la vía rápida, aunque éstos se redujeron un 1%, como también fueron menos los juicios de faltas por delitos menores.
Si se compara la tipología de hechos delictivos cometidos en un territorio y otro, se aprecian notables diferencias. El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, destacó que los delitos contra el patrimonio descendieron, una circunstancia poco habitual, ya que normalmente suelen ser más comunes en época de crisis. En Álava, de hecho, se cumplió el tópico, ya que a diferencia de Bizkaia y Gipuzkoa se apreció un ligero incremento. El fiscal no oculta su preocupación por este hecho, y cree que puede deberse a la "escasa incidencia" de la persecución de este tipo de delitos por la vía de las diligencias urgentes, que no alcanzan el 1% de los procedimientos. "Ello redunda en una baja eficacia en la persecución de este tipo de delitos que tanta incidencia tienen en la sensación de inseguridad ciudadana", añade.
El examen pormenorizado de los procedimientos judiciales pone de manifiesto la existencia cada vez más extendida de comportamientos consistentes en pequeños hurtos o robos con fuerza llevados a cabo en grandes superficies por personas integradas socialmente y que, por la naturaleza de los objetos sustraídos, no tienen nada que ver con razones de subsistencia, "sino derivadas de una sociedad consumista". También crece la inquietud por el crecimiento de comportamientos extremadamente violentos en los robos con violencia. El pasado domingo, sin ir más lejos, el dependiente de una tienda de alimentación de Sancho el Sabio fue golpeado con una botella de vidrio en la cabeza cuando intentó evitar que le robaran en la caja.
Abusos sexuales Sin embargo, uno de los aspectos que más preocupación causa en la Fiscalía, en lo que respecta a la actividad detectada en Álava, es el disparatado crecimiento que han experimentado los delitos de abusos sexuales a lo largo del último año. En concreto, éstos han crecido un 59%, mientras que los de tenencia y distribución de material pornográfico a través de Internet han aumentado un 55%. La inquietud es "máxima", tal y como queda reflejado en el informe, no sólo por lo denigrante de este tipo de delitos, sino por el hecho de que los pederastas mejoran sus técnicas constantemente con el fin de encubrir actuaciones. La Fiscalía advierte de los problemas con los que se encuentran para luchar contra este tipo de delitos, por un lado por lo "sigiloso de su comisión", y por el otro porque los materiales se producen fuera del Estado.
Por último, la memoria pone de manifiesto también "un importante incremento" de los delitos contra la libertad con respecto al año pasado. En concreto, el número de causas incoadas crece un 40%, y muchas de ellas tienen que ver con coacciones, que crecen un 65% y con amenazas (27%). En este sentido, La Fiscalía alerta acerca de que la reciente reforma del Código Penal en materia de mobbing hace prever que en el futuro este tipo de procedimientos puedan sufrir un repunte.