Vitoria. Los cambios anunciados para la Policía Local de Vitoria comienzan a hacerse efectivos, aunque no de la manera que se esperaba. Tras la designación de un nuevo jefe de escoltas por parte del nuevo equipo de gobierno, se hizo público el aviso de que el grupo de escoltas de la Policía Local se reduciría ostensiblemente. Tanto, como que pasarían de 16 efectivos a tan sólo cinco. Una notificación que causó extrañeza entre los agentes locales, aunque no tanta como la manera efectiva en que se han comunicado los cambios. Los afectados por esta decisión, escoltas que perderán su actual puesto y que regresarán a los turnos habituales de trabajo, han sido avisados de que cambian de destino a través de un SMS. Al menos media docena de los que, al parecer, no continuarán desempeñando su labor como escoltas, han recibido en sus teléfonos móviles un aviso para acudir a Aguirrelanda con el fin de ser informados acerca de sus nuevos cometidos dentro del cuerpo.
Cada uno de los concejales que requiere de protección especial necesita de un grupo de cinco escoltas para cubrir todas las actividades del día, por lo que, presumiblemente, los que aún permanezcan adscritos a este colectivo prestarán atención directa al nuevo alcalde de Vitoria. El resto de los ediles, al no existir más escoltas en la Policía Local, deberán garantizar su seguridad a través de empresas privadas si finalmente solicitan contar con protección.
Hoy, a partir de las 9.00 horas, los hasta ahora miembros del grupo de escoltas de la Policía Local, conocerán sus futuros destinos tras mantener una entrevista en la comisaría de Aguirrelanda con sus superiores. Está previsto que a lo largo de la mañana se les comunique quién se queda en la unidad y quien la abandona. Aunque la explicación oficial para justificar esta medida de recorte fue la de destinar a estos 11 agentes a labores de calle, algunos de los miembros de la plantilla aseguraron ayer a este diario que, entre periodos de asueto, días libres y turnos, su repercursión real en las patrullas de la Guardia Urbana será mínima. El drástico recorte en el servicio ha provocado una sorpresa indisimulada entre los guardias, que afirman que nunca ha dispuesto de tan pocos efectivos.