vitoria. El desconcierto generado en los hospitales de Gasteiz por la cascada de ceses de directores continúa. La ausencia temporal de interlocutores empujó anteayer al comité de empresa de Santiago y a la Junta de Personal de Txagorritxu a exigir sendas reuniones de urgencia con el nuevo gerente del HUA, Jon Armentia, y ayer los representantes sindicales de ambos centros no perdieron la oportunidad de insistir en esta petición durante una nueva concentración celebrada ante el centro de la calle Olaguíbel. "Queremos explicaciones ya", demandó un portavoz de la Junta de Personal de Txagorritxu tras la movilización. A su juicio, la inesperada maniobra de Osakidetza "obedece a decisiones partidistas, no a la lucha por una Sanidad pública de calidad", y lanzó una inquietante pregunta al aire: "¿En qué han quedado los asuntos que estaban ya negociados con las direcciones de ambos centros y las que quedaban por negociar?".

Por el momento, Armentia sí ha respondido al comité de empresa de Santiago para dejarle claro, según informó un portavoz de Osakidetza, "que debe dirigirse a él como gerente del HUA" e instarle a remitirle un orden del día para iniciar esos contactos. Una versión que dista mucho de la los representantes de los trabajadores, quienes acusaron a Armentia de "no reconocer" al comité de Santiago y negarse a recibirlo, algo que Osakidetza se apresuró en desmentir tajantemente.

La falta de respuestas tras los últimos movimientos del ente público amenaza con enquistar todavía más una relación que no pasa por sus mejores momentos, principalmente con la mayoría sindical en Osakidetza (ELA y LAB), que tras la penúltima reunión sectorial decidió levantarse de la mesa de negociación. Apoyadas por ESK, las dos centrales abertzales volvieron a reivindicar a las puertas de Santiago "una Sanidad pública vasca de calidad, condiciones de trabajo dignas y negociación colectiva real". A juicio de estas centrales, "no hay, ni habrá, negociación colectiva en Osakidetza en un futuro inmediato para hablar de la mejora de las condiciones de trabajo. Han decidido negar este derecho a los trabajadores y suplantarlo por reuniones que se limitan a dar cuenta de planes y proyectos decididos de antemano". El último, el inesperado golpe de timón organizativo de los hospitales.

Ante los "problemas" detectados en la Sanidad vasca, ELA, LAB y ESK propusieron incrementar el gasto sanitario "a la medida de los países desarrollados", "recuperar lo robado" frente a los distintos recortes llevados a cabo en los últimos meses y realizar OPE "con plazas suficientes para consolidar el empleo".