Vitoria. Finalmente la UPV/EHU ha reconocido que el examen de Química realizado el pasado jueves dentro de la Selectividad contenía en su versión en euskera una pregunta mal enunciada. Por ello, ha decidido no tenerla en cuenta en aquellos casos en que los alumnos puedan resultar perjudicados.
La Universidad, por lo tanto, ha optado por una solución intermedia tras constatar "una redacción incorrecta" en una de las preguntas. Cabe recordar que durante los últimos días han sido muchos los alumnos y centros educativos que han solicitado la anulación de la prueba, por considerar que el problema de Química planteado era imposible de resolver. En concreto, el enunciado del examen de euskera confundía el yodo molecular con el yoduro potásico. Si bien es cierto que algunos tribunales avisaron a los alumnos del error y lo pudieron corregir, no todos los estudiantes fueron advertidos, por lo que dejaron sin responder la pregunta, que valía 2,5 puntos. El Consejo de Estudiantes ha recibido más de 200 quejas en los últimos días.
La UPV/EHU ha descartado repetir la prueba. Sin embargo, anuncia que este problema no será tenido en cuenta en la nota final si se comprueba que perjudica a los estudiantes. Así, el tribunal empleará dos criterios distintos en la evaluación en función de cada caso, tanto en el examen de euskera como en castellano. Primero fijará la nota obtenida en el conjunto del examen considerando todas las preguntas del mismo, sobre una puntuación máxima de 10. Posteriormente fijará una nueva nota -también sobre una escala del 0 al 10-, pero excluyendo la pregunta mal enunciada. Hecho esto, los evaluadores asignarán a cada alumno aquella nota que le resulte más favorable.
Así se decidió ayer durante dos reuniones mantenidas con especialistas en la asignatura. El objetivo de ambas, según informó en un comunicado, era la emisión de sendos informes que permitieran evaluar si el contenido de dicho examen se ajustaba el temario establecido oficialmente, puesto que también se había llegado a dudar de ello. Una de las comisiones estaba formada por el profesorado que redactó la prueba de Química, y la otra por doctores de distintas facultades y escuelas de la Universidad en que dicha asignatura se imparte. "Ambas agrupaciones han dictaminado que el contenido sí es correcto, no obstante se ha constatado una redacción incorrecta", explicó la UPV/EHU.