MADRID. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, fue perseguido e increpado anoche en su calle por un grupo de personas que le recriminaron la prohibición municipal de celebrar actuaciones musicales en la plaza de Chueca durante las próximas fiestas del Orgullo.
La persecución, de la que hay varios vídeos y fotografías que pueden verse hoy en redes sociales de Internet, se inició cuando el alcalde y su esposa, Mar Utrera, salieron por la noche de su domicilio para pasear a su perro.
Un grupo de personas esperó la salida de Ruiz-Gallardón de su portal y entonces comenzó a pitarle e insultarle y a gritar "fuera, fuera" y "no nos representas", uno de los lemas más repetidos por el movimiento 15-M en las últimas semanas.
En un momento de la protesta, el alcalde consiguió hacerse oír y dijo: "aquí viven mi mujer y mis hijos. Hacerle esto a mi mujer y a mis hijos no es de justicia. Mañana..."; pero en ese momento arreciaron los gritos y pitidos y decidió regresar a su casa.
La delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, ha dicho que el incidente fue grabado por una cámara de vigilancia: "allí había una cinta que siempre se graba por los servicios de videovigilancia. Se estudiará y se sabrá quiénes son" los autores de la pitada.
El problema ha surgido porque la Ordenanza del Ruido de la capital prohíbe expresamente el desarrollo de eventos en la vía pública a una distancia inferior a 150 metros de centros sociosanitarios, lo que en este caso afecta a la plaza de Chueca porque hay una residencia de mayores a menos de esa distancia.
Las organizaciones responsables del Orgullo 2011, que esperan reunirse esta semana con el alcalde para intentar encontrar una solución que permita llevar las celebraciones a lo que consideran el "corazón" de las fiestas, se han desmarcado de esa protesta y han subrayado que "apuestan por el diálogo como principal herramienta de reivindicación".
En un comunicado, Felgtb, Cogam y Aegal han condenado lo ocurrido y han afirmado que la "reacción de unos pocos" no puede imponerse al "diálogo sereno" que afirman haber desarrollado siempre.
Mientras el alcalde ha guardado hoy silencio sobre los hechos, su vicealcalde, Manuel Cobo, ha lamentado que esta situación de "impunidad" se esté dando ya "en demasiadas ocasiones" por parte de "algunas personas que ni siquiera respetan la vida privada del alcalde".
Por su parte, la delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Ana Botella, ha manifestado que actos como este "no se deben producir en una ciudad en la que se deben respetar las normas y las leyes".
Aunque no se ha referido en concreto a este caso, la presidenta madrileña en funciones, Esperanza Aguirre, ha dedicado hoy las primeras palabras de su discurso de investidura a arremeter contra el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por "no hacer cumplir la ley" frente a las "coacciones" de los indignados, a quienes ha criticado con dureza.