tokio. Tres meses después del terremoto y posterior tsunami que asoló Japón el 11 de marzo que dejó más de 23.000 víctimas entre fallecidos y desaparecidos, casi cien mil personas siguen viviendo en refugios, 23.500 de ellos solamente en la provincia de Miyagi, cuya capital es Sendai, una de las ciudades más golpeadas por el seísmo. Los japoneses luchan por reconstruir su costa palmo a palmo. Así, el Gobierno nipón ha levantado hasta el momento 28.000 de las 52.000 casas temporales proyectadas para alojar a los evacuados. Pero muchos de estos refugiados han rechazado trasladarse a ese tipo de viviendas alegando que allí carecen de los servicios básicos necesarios.
Según una encuesta difundida por la televisión NHK entre medio millar de evacuados de las zonas afectadas, el 77% de los encuestados cree que la reconstrucción no progresa o lo hace demasiado despacio.
Sólo un 5% considera que las tareas se llevan a cabo con fluidez, mientras que un 15% dice que son fluidas "hasta cierto punto".
En la provincia de Miyagi hay todavía 23.500 refugiados y, a las grúas contratadas por el Gobierno y a los miles de voluntarios que ayudan en las duras labores de limpieza, les quedan por retirar buena parte de los 40 millones de toneladas de escombros y barro que dejó el tsunami a su paso.
El número de voluntarios en el noreste nipón ha caído de los 54.000 en abril a los 24.000 actuales, por lo que los centros de ayuda de las tres provincias más afectadas, Miyagi, Iwate y Fukushima, solicitan más personas para la reconstrucción.
Mientras tanto, siguen las labores de contención y enfriamiento de los reactores en la central nuclear de Fukushima, la más afectada por el temblor. Pero estos trabajos parecen no ser suficientes para los japoneses dedicados a la pesca, una de las principales actividades económicas de esta región.
Varias ciudades recordaron a las víctimas tres meses después del desastre en medio de llamamientos para acelerar la reconstrucción del país. Estandartes de colores, mensajes de ánimo y minutos de silencio recordaron la tragedia.