Vitoria. Hace escasos días, en estas páginas se relataban los problemas que estaba teniendo una agente de la Policía Municipal tras accidentarse en acto de servicio al caerse con su moto tras trastabillarse en el badén que separa el carril-bus del vial frente al centro cívico Iparralde. La policía denunció al Ayuntamiento por no señalizar en condiciones la infraestructura, que se hace difícil de ver cuando hay poca luz o es de noche. Sin embargo, y pese a la realidad, el Consistorio no da razón a la motorista que, como consecuencia del incidente, sufrió varios días de baja por lesiones producidas en la caída. Eso sí, tras aparecer la información en este diario, el Gobierno municipal ha procedido a la instalación de un pivote que delimita la conflictiva separación viaria, en la que han tenido problemas tanto viandantes como conductores. Foto:alex larretxi / Josu chavarri