vitoria. La conciencia ecológica no sólo es cuestión de Vitoria, galardonada con el premio Ciudad Verde Europea 2012 por sus prácticas sostenibles y su plan de movilidad. Algunos de los edificios de la capital alavesa también han sido capaces de anotarse un punto por el cuidado que demuestran con su entorno. Es el caso del centro comercial El Boulevard, que además de contar con distintos certificados medioambientales, ha sido pionero en Europa a la hora de inaugurar una planta de compostaje.

Si bien es cierto que el buen tiempo a jugado a su favor, esta gran superficie ubicada en uno de los barrios con más solera industrial de la ciudad ha conseguido ahorrar hasta 27.400 KWh en energía eléctrica y 496.180 KWh en consumo de gas. En este sentido, esperan que la estrategia verde continúe al menos durante los dos próximos años, ya que se han comprometido a tratar de reducir el consumo anual de electricidad y agua en un 1%, y de papel en un 3%. La gerente adjunta del centro comercial de Zaramaga, Ainhoa Tobías, explica que también se va a llevar a cabo una importante labor de sensibilización en materia ambiental de cara a usuarios de la superficie y trabajadores.

Parece que los esfuerzos invertidos en la ciudad en materia de sostenibilidad empiezan a dar sus frutos, como da cuenta el reciente reconocimiento que logró la capital alavesa en Estocolmo. Aunque a menor escala, también El Boulevard ha visto premiado su trabajo. Hace apenas un mes, recibía la certificación de sostenibilidad ISO 14001, que reconoce la excelencia en la gestión de residuos, vertidos y emisiones a la atmósfera.

Los responsables del centro comercial aseguran que para alcanzar esta meta, hubo que realizar una carrera de fondo a lo largo de 2010, que empezó con el análisis de las prácticas que podían generar un impacto significativo en el medio ambiente. Una vez detectadas, llegó la hora de ahorrar en los consumos de agua, energía eléctrica, gasóleo, gas natural, papel o material de oficina. Concluida esta primera fase, se controló los vertidos que iban a parar a la red de saneamiento y las emisiones a la atmósfera, incluyendo las sonoras.

Las tareas de sensibilización fueron el siguiente paso, con el fin de minimizar los daños. Para ello, se concienció tanto al personal interno, como a los proveedores, arrendatarios y usuarios finales por medio de cartelería, trípticos o campañas, como la de medio ambiente que cada año se desarrolla en el mes de junio y que este año tratará sobre el ahorro energético.

actuaciones futuras Sin embargo, al centro comercial le quedan todavía algunas asignaturas pendientes. Por ello, dentro de las nuevas tareas previstas, se incluye un mayor control de consumos innecesarios en grifos, fuentes, equipos de climatización o instalaciones de riego. Mientras tanto, se implementarán aquéllas que derivan en una reducción de consumos y por tanto de emisiones, como son la instalación de fluxores, detectores de presencia, temporizadores o cisternas de doble descarga, riego por goteo, equipos de bajo consumo, reajuste y control de horarios de encendido y apagado de luces, variadores de frecuencia en equipos de climatización, entre otros.

Para la gestión de residuos se han implantado varias áreas de almacenamiento para el reciclaje, como el orgánico y restos de poda, papel y cartón, residuo sólido urbano, maderas y pallets, envases o baterías. "En los próximos meses instalaremos además, otros contenedores para la gestión y reciclaje de otros residuos para uso de nuestros clientes, como son: pequeño electrodoméstico, residuo de cajón, lámparas o pilas", añade Tobías.