vitoria. La eficacia de la comisaría de la Policía Local inaugurada a bombo y platillo a finales del año 2009 en el Casco Viejo gasteiztarra "no se mide por el número de denuncias registradas". El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, defendió ayer el que ha sido uno de sus proyectos estrella para la colina asegurando que el trabajo de oficina "es la parte menos importante" a la hora de determinar si el equipamiento es un éxito o un fracaso. No le quedaba otra alternativa que dejar la calculadora a un lado tras las críticas lanzadas por el PNV, ya que la sede apenas ha tramitado el 5% de las quejas registradas por toda la Guardia Urbana.

A juicio del primer edil, el equipamiento está funcionando bien porque ha conllevado un incremento de patrullas a pie de calle, con la consiguiente sensación de tranquilidad. "Para el ciudadano, la seguridad se mide en un 90% por el alumbrado y la presencia policial. Y, por eso, la comisaría ha sido un éxito", subrayó Lazcoz, quien tan sólo reconoció los "problemas de coordinación" producidos porque algunos de los agentes asignados a la sede del Casco Viejo "desconocían las aplicaciones informáticas". Una ignorancia que en ocasiones ha obligado a los denunciantes a trasladarse hasta Agirrelanda o a llamar a un policía de la comisaría central para que acudiera a la colina a realizar el trámite. "Pero se está resolviendo", matizó Lazcoz.

Comisarías aparte, lo que no pudo obviar el alcalde es que los robos han aumentado mucho, especialmente en los nuevos barrios y en Lakua. "Ha habido un incremento por la crisis y estamos trabajando para contenerlo. No obstante, también hay que tener en cuenta que somos los únicos que aportamos a Interior del Gobierno Vasco el 100% de los datos y que Vitoria es una de las ciudades más seguras del Estado", defendió. ¿Tranquilidad, por tanto? "No me gustan nada los datos, pero lo que no puede ser es que grupos de la oposición hayan llegado a llamar a Vitoria la capital de la delincuencia".