GASTEIZ. El presidente de la Asociación para un Trato Ético con los Animales (ATEA), Kepa Tamames, ha sido condenado al pago de una multa de 180 euros por una falta contra el orden público al haber obstaculizado la labor de los ertzainas que acudieron a comprobar un presunto caso de maltrato a un perro.
Según ha informado hoy el Departamento vasco de Interior, los hechos que han dado lugar a esta sentencia del Juzgado de Instrucción número 2 de Amurrio ocurrieron el pasado 9 de marzo.
Ese día agentes de la comisaría de Llodio se dirigieron a un caserío de la localidad alavesa de Izoria para comprobar una denuncia presentada por el propio Tamames sobre un supuesto caso de maltrato a un perro, que según el presidente de ATEA, estaba siempre atado y sufría una severa desnutrición.
Una vez en el caserío, el denunciante "trató de dirigir la labor de los agentes, haciendo caso omiso a las indicaciones" de éstos para que no interfiriera en su trabajo, recuerda Interior.
Sin embargo, ante su "reiterada postura de obstrucción" los ertzainas le imputaron una falta de desobediencia a agentes de la autoridad, añade la nota.
En el informe solicitado por la Policía vasca al veterinario del Servicio de Ganadería de la Diputación de Álava, se concluye que el animal, de 17 años, no presentaba síntomas de malos tratos, deficiencias nutritivas o deshidratación.
El pasado día 17 de marzo se celebró la vista por estos hechos en el Juzgado de Amurrio, que ha dictado ahora sentencia y condena a Tamames al pago de una pena de 30 días de multa, a razón de 6 euros diarios, por una falta contra el orden público.
El día que ocurrieron los hechos, Tamames explicó a Efe que cuando pidió al dueño del perro que demostrara que éste recibía asistencia veterinaria, uno de los agentes le exigió que se alejara del lugar al considerar que estaba coaccionando al propietario del animal, lo que derivó en la presentación de una denuncia contra él.
El presidente de ATEA también denunció a este agente de la Ertzaintza y lamentó la falta de sensibilidad de los dos policías que acudieron con él a comprobar el estado de salud del perro.