bilbao. El consejero de Sanidad del Gobierno Vasco, Rafael Bengoa, criticó ayer el "desgaste tóxico" al que desde instancias políticas y sindicales se está sometiendo, a su juicio, al gabinete que preside el lehendakari Patxi López y, sobretodo, a sus consejerías más sociales. El responsable de la cartera que rige los destinos del sistema sanitario público hizo estas declaraciones en el acto de inauguración de un nuevo acelerador lineal para el tratamiento del cáncer, celebrado ayer en el hospital de Basurto (Bilbao), y recalcó que, a pesar de las críticas, "las cosas van bien y podemos demostrarlo con datos".
Pese a este "ruido envolvente", recalcó el consejero, "nosotros debemos seguir a lo nuestro, sin dejar que nos afecte y continuar con nuestro trabajo clínico y preventivo". En ese sentido, el gestor del Gobierno socialista señaló que en los últimos años los tratamientos sanitarios han dado un salto tecnológico espectacular y recalcó que es preciso impulsar un desarrollo paralelo del modelo organizativo, que permanece prácticamente invariable. "El sistema organizativo, el chasis, se nos ha quedado viejo y burocraizado, ha habido un exceso de homogeneización y tenemos que agilizarlo", subrayó. Bengoa animó a los propios profesionales a impulsar una reforma del sistema desde abajo hacia arriba.
También el director general de Osakidetza, Julián Pérez Gil, criticó y rebatió las críticas que se hacen a la Sanidad vasca. Frente a los reproches por la supuesta disminución del personal, recordó que los gastos en este capítulo crecieron el año pasado más de un 1,5% y, sobre la hipotética "privatización" de servicios, aseguró que los gastos por concertación han caído en un 53%. Además, recordó que hay ofertas públicas de empleo previstas para los dos próximos ejercicios con cerca de 6.000 plazas y que las inversiones de Osakidetza en 2010 ascendieron a 135 millones de euros, el mismo nivel que en 2009, "a pesar de la crisis".