Vitoria. Las arcas forales respiran desde ayer más tranquilas al conocer la sentencia por el desfase en la construcción de la autopista Vitoria-Eibar, que dicta que tendrán que desembolsar 4,2 millones de euros, frente a los 31 que demandaban las empresas constructoras del tramo Luko-Arlaban. Por eso, justo media hora después de que la Diputación conociera la noticia, a las 11.30 horas, el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, mostró su satisfacción por la reducción de la cuantía final, fruto de la "defensa jurídica por los intereses de Álava". Algo que, en su opinión, no han hecho todo los líderes políticos. De ahí que la pasada jornada también fuera el momento de "depurar responsabilidades políticas" al respecto. Y los dedos de Rodríguez acusaron directamente al juntero popular y exdiputado de Obras Públicas, Javier de Andrés, por ser el "responsable de este agujero de 73 millones de euros, al autorizar en Juntas Generales una inversión de 122 millones de euros que pasaron a ser 195, sin volver a las mismas para dar cuenta de este desaguisado".

Una falta de explicaciones que, a juicio de Rodríguez, sólo puede tener una consecuencia. "Está inhabilitado para ser diputado general con ese bagaje de la gestión que debería ser un modelo en las facultades de Economía de lo que no se debe hacer".

Por su parte, Javier de Andrés pese a que también valoró la sentencia "muy positivamente", advirtió que "esta cantidad representa un 6% por encima del precio estipulado, una cifra notablemente inferior al encarecimiento que ha sufrido el tramo ejecutado por la Diputación de Gipuzkoa y, desde luego, muy alejada de las cifras que ha venido manejando el Ejecutivo de Agirre".