orio. Varios cientos de personas, entre ellas familiares de Amaia Azkue -la mujer asesinada salvajemente en pasado miércoles y cuyo cadáver apareció en un embalse de Azpeitia maniatado y con síntomas de haber sido maltratado-, se concentraron ayer al mediodía en silencio en Orio para protestar por el asesinato de esta mujer de 39 años, cuyo cuerpo fue hallado en un embalse de Azpeitia con fuertes golpes en la cabeza y la cara.
La protesta, que se prolongó durante quince minutos, fue convocada por el Ayuntamiento de Orio, de donde era natural la fallecida, quien residía en el alto de Meagas, entre Getaria y Zarautz, localidad esta última en la que desarrollaba su vida diaria.
La Ertzaintza investiga la muerte de esta mujer, que apareció muerta el miércoles y que, según ha determinado la Policía vasca, falleció como consecuencia de los "fuertes golpes" que recibió en la cabeza y la cara. El viernes fue localizado su vehículo, un Megane gris familiar, en Azpeitia, en las inmediaciones del Santuario de Loiola, según ha confirmado la Policía Municipal. El hallazgo del coche utilizado por la víctima puede ser clave para la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, y para determinar qué ocurrió el miércoles desde que Amaia Azkue tomó café a mediodía con una amiga en Zarautz hasta que su cuerpo fue hallado cinco horas más tarde flotando en aguas. El alcalde de Orio dijo, en declaraciones a los periodistas, que confía en la "buena labor" de la Ertzaintza para el esclarecimiento de los hechos y deseó que se puedan resolver cuanto antes por "el bien de todos y, sobre todo, para la tranquilidad de la familia".