Laguardia. La empresa Iberenova Promociones ha solicitado autorización administrativa y declaración de impacto ambiental al Departamento de Industria del Gobierno Vasco para la instalación del Parque Eólico Eskuernaga en unos terrenos que se distribuyen por los términos municipales de Villabuena de Álava, Navaridas y Elciego.

Se trata del proyecto de uno de los miniparques eólicos contemplados en el Pacto Eólico entre el Gobierno Vasco, las diputaciones forales de Bizkaia y Gipuzkoa y Eudel (asociación de municipios vascos) y con el que -supuestamente- la Diputación Foral de Álava está de acuerdo, aunque todavía no haya firmado ese pacto desde febrero del año pasado, según señaló ayer a este diario una fuente autorizada del Departamento de Industria del Ejecutivo autonómico.

Este miniparque, de instalarse finalmente, contaría con cuatro aerogeneradores -de una potencia unitaria de 4.500 KW cada uno-, de 120 metros de altura, con un diámetro del rotor de 128 metros y capaces de generar en conjunto una producción anual de 38.278 MW al año. Su construcción supondría una inversión superior a los 20 millones de euros.

La tramitación ahora iniciada no presupone que vaya a comenzarse su construcción, ya que el desarrollo de la energía eólica está supeditada a la aprobación del segundo plan de la misma encomendado por el Parlamento Vasco. En el anterior plan, el Plan Territorial Sectorial de Energía Eólica, se preveían estos miniparques, que inicialmente se ubicarían en Sollube, Galdames, La Aceña, Jesuri, Canto Blanco, Zanpazu, Montxotegi, El Campeador, Sancho El Fuerte, Elciego y Baños de Ebro.

Estos miniparques, junto a otros proyectos mayores, como los de Cruz de Alda e Iturrieta y otros quedaron en suspenso el 18 de junio de 2009 tras la aprobación, por unanimidad, de una proposición no de ley que pedía esa paralización temporal, la redacción de un segundo Plan Sectorial de la energía eólica y su integración, así como el estudio de otras energías renovables en la estrategia de energía vasca que se debía revisar en 2010, según recuerdan las mismas fuentes de la consejería de Industria.

De esa primera fase de consenso se pasó a una segunda en la que las instituciones mencionadas al principio firmaron el Pacto Eólico, con la ausencia de la Diputación de Álava, hecho que fue comentado el 22 de febrero del año pasado en una comparecencia del consejero de Industria y de los viceconsejeros de Industria y Energía y de Medio Ambiente. En aquella comparecencia el portavoz del PNV señaló que Álava no tenía inconveniente en firmar el pacto si se incluía una clausura de salvaguarda de espacios naturales de la Red Natura 2000, petición que corroboró días después el teniente de diputado general, el jeltzale Claudio Rodríguez. Esa cláusula fue aceptada, pero hasta ahora, según las mismas fuentes, la Diputación no ha formado el documento.

Ahora, las empresas interesadas en la construcción y posterior explotación de esos miniparques eólicos se van posicionando, como ha ocurrido en Villabuena de Álava, en Baños de Ebro o en Ribera Alta, en los últimos meses. No obstante eso no quiere decir que se vayan a comenzar a repartir las licencias, ya que esa decisión está pendiente de que se apruebe el II Plan Eólico y reciba el visto bueno del Parlamento Vasco.