VITORIA. Las movilizaciones que cada viernes concentran a decenas de monitoras de comedor frente a la sede del Gobierno Vasco en las tres capitales vascas podría pasar a mayores. Si en las próximas semanas no se produce un vuelco en la negociación colectiva, paralizada desde octubre de 2010, se volverán a convocar huelgas en el sector los meses de abril y mayo. Así lo confirmó a este periódico, Noemí Etxebarria (ELA), quién emplazó tanto a las empresas de catering como al Departamento de Educación a mover ficha para evitar las escenas de miles de niños comiendo un bocata en los patios o de vuelta a sus casas a la hora de comer.

"Estamos pensando en volver a la huelga por el inmovilismo y el ninguneo de la patronal en la mesa. En principio estamos barajando que puedan ser en abril y mayo aunque no hay fechas concretas", afirmó ayer Etxebarria quien responsabilizó a la patronal de "bloquear" la mesa de negociación. "Continuamos con las tablas salariales del 2008, y en todo este tiempo no se ha negociado ni la parte económica ni ningún otro apartado, es decir, ni en la mejora de la carga de trabajo, ni la cuestión de la formación. No se ha negociado nada", añadió la responsable de ELA. Desde su punto de vista, la falta de avances durante este curso en la negociación colectiva se debe a la intención de la patronal de concurrir en las mejores condiciones a la adjudicación del servicio para el próximo año, concurso que se producirá a final de curso. "Entendemos que se está bloqueando las negociaciones con vista a la adjudicación de los servicios por parte del Departamento de Educación, y tienen que volver a jugarse los cuartos dentro de la adjudicación", dijo Etxebarria. Asimismo, advirtió de que "si el Gobierno Vasco no pone una solución al problema que tenemos, probablemente para los meses de abril y mayo tengamos nuevas convocatorias de huelga" que, como en las quince ocasiones anteriores, afectarán a 60.000 escolares de 492 centros públicos.

"Tras quince huelgas en los dos últimos cursos y mira cómo estamos. Nadie hace nada. Al final te da rabia, parece que es a las monitoras a las únicas que nos preocupa la atención de los niños, porque acabamos metiendo más tiempo que no nos pagan, pensamos en cómo va a repercutir las huelga a los niños y, sin embargo, a quienes les debería preocupar sólo ven números, no ven nada más, y estamos halando de niños que van a la escuela desde los 2 años hasta los 12 años".

Ni siquiera los diez euros que las familias pagan mensualmente desde setiembre como sobrecoste "han servido para la mejora de la calidad del servicio, y por tanto, para mejorar nuestras condiciones de trabajo", subraya la sindicalista. Por todo ello, recordó que el colectivo de trabajadoras mantiene las mismas reivindicaciones desde hace dos años: que se incremente el porcentaje de la jornada para dar estabilidad al sector, formación específica para todo el personal y equiparación salarial.