vitoria. La gestión de la pediatría en un contexto de alarmante falta de profesionales supone uno de los principales quebraderos de cabeza para las distintas autoridades sanitarias. Osakidetza, que no es una excepción, pondrá en marcha durante los próximos meses una serie de medidas que persiguen mejorar la atención sanitaria de los más pequeños, "siendo la situación actual buena", según aseguraron ayer en el Parlamento Vasco el consejero, Rafael Bengoa, y el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Gárate. Un informe de análisis de la situación actual ha servido para delimitar estas actuaciones futuras. Álava, debido a sus características geográficas y a la dispersión de su población rural, sufre especialmente el déficit de especialistas, aunque desde los gestores de la atención primaria se insiste en que la población infantil está bien cubierta.
Los datos aportados ayer por Osakidetza también ponen esta realidad de manifiesto. De las 138 Unidades de Atención Primaria (UAP) existentes en Euskadi, sólo tres carecen de plaza creada de pediatría, y todas ellas se encuentran en el territorio alavés. Esto provoca que 772 niños se vean afectados por esta situación. En total, 7.232 menores de 0 a 14 años, el 22,5% de este grupo de edad, son atendidos en el territorio por médicos de familia y no pediatras, una tasa solamente superada por la Comarca Gipuzkoa Oeste, donde se llega al 35,8%. A esta problemática se une la alta frecuencia con la que los niños alaveses acuden a las consultas de pediatría, con 6,72 visitas al año, una de las más altas de Euskadi.
El conjunto de recomendaciones que recoge el informe presentado ayer por Osakidetza "reúne mejoras con impacto a corto plazo y otras, a medio y largo plazo". La principal, ya conocida, supondrá mantener la atención pediátrica para el grupo de edad entre cero y 14 años. Osakide-tza, además, aumentará las Tarjetas Individuales Sanitarias (TIS) por pediatra hasta las 1.000, cuando actualmente son 899, una de las cifras más bajas del Estado.
Además de esta iniciativa, que según afirmó Gárate debería aplicarse de forma "gradual", Osakidetza pretende realizar una "redistribución" de tareas de forma que las enfermeras de pediatría empiecen a asumir nuevas labores. En este sentido, el Servicio Vasco de Salud impulsará la figura de la enfermería pediátrica en la atención directa y, entre otras medidas fomentará el traspaso de pediatras, entre hospitales y centros de salud en donde sea necesario.
El informe también contempla implantar experiencias de telemedicina para conectar enfermería y pediatría a distancia, por ejemplo en las zonas rurales, e impulsar nuevas acciones de consulta no presencial -mediante la red O-Sarean-. Aun y todo, a pesar de que aquí a 2020 se necesitarían en Euskadi 200 nuevos pediatras, anualmente se incorporan a la Sanidad vasca 20 nuevos profesionales, algo que hace, según Gárate, "que los números cuadren".