BILBAO. Euskadi cuenta con una de las mayores esperanzas de vida de Europa, con 82 años para las mujeres y 75 para los hombres. Al mismo tiempo, la baja tasa de natalidad y el progresivo envejecimiento provoca la no renovación de población, hasta el punto de que si no fuera por la inmigración el País Vasco perdería habitantes. Para hacerse una idea del aumento habido, en 1978 los hombres vascos morían de media a los 61,4 años, y las mujeres a los 68,5.
El director del Eustat, Francisco Javier Forcada, ha presentado hoy en Bilbao el informe "Panorama Demográfico de la C.A. de Euskadi, 2008", que constata el progresivo envejecimiento de la población vasca en una tendencia se agravará presumiblemente en los próximos años a causa de la crisis económica.
Aunque por el momento se carece de datos concretos, Forcada ha vaticinado que la coyuntura económica registrada desde 2008 está acentuando algunas tendencias poblaciones. En concreto, las dificultades económicas están aumentando la edad a la que la gente se casa, disminuye los nacimientos e incrementa la edad en que la madres tienen su primer hijo. La combinación de estas tres causas explica el progresivo envejecimiento de la población vasca.
En concreto, el informe del Eustat pone de relieve que en Euskadi el porcentaje de población mayor de 65 años se duplicó entre 1981 y 2008, pasando del 9% al 19%. Significativamente, la población mayor de 85 años se ha multiplicado por 3,7 en este periodo, alcanzando ya el 2,4% del total. Igualmente, en 1981, una de cada tres personas tenía menos de 20 años, cuando en 2008 representaban solo el 17%.
La consecuencia directa de estos datos es que la pirámide poblacional de Euskadi muestra un "continuo y acusado descenso" de los sectores jóvenes.
Para el director de Eustat, estos datos "no son comunes en los países europeos", sobre todo en lo que respecta al grupo de jóvenes, pues "es el más reducido de todos ellos".
Así, en el conjunto de los 27 países de la UE este grupo representa el 27%, cinco puntos más que en el caso de Euskadi.
En cuanto a los nacimientos, la tasa bruta de natalidad vasca se situó en 2008 en el 9,9 por mil personas, cuando en los años sesenta, por ejemplo, era más del doble. La media española es del 11 por mil habitantes. Del mismo modo, la edad media de los madres se sitúa en 32,4 años, frente a los 30,8 de España, superior también a las de Francia (29,9), Portugal (29,6) o Alemania (30). En el mismo sentido, la nupcialidad vasca, con 4,2 por mil habitantes, se encuentra entre las más bajas de Europa, solo superada por Francia, Italia y Portugal. La edad media de los contrayentes, 33,2 años para los hombres y 31,3 para las mujeres, también está dos años por encima de la media comunitaria.
En cuanto a la población total, Euskadi ha ganado 21.000 habitantes entre 1981 y 2008. Hasta el 2001, la población bajó, por el saldo negativo tanto migratorio como vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones). Sin embargo, a partir de ese año, la tendencia se invierte en ambos casos y pasan a ser positivos, especialmente el migratorio, lo que permite compensar la pérdida de población (59.000 personas menos) registrada hasta ese año.