VITORIA. Aquellos brotes verdes que auguraban la recuperación de la actividad económica son pisoteados sin piedad por los inapelables y contundentes números como si fueran colillas de cigarrillos. Al menos, en el sector que agrupa a los estancos de la Comunidad Autónoma Vasca en los que se han dejado de vender más de cinco millones de cajetillas en un solo mes; o, lo que es lo mismo, unos diez millones de euros menos recaudados en comparación con las mismas fechas de 2010.
El malestar entre los estanqueros es generalizado. Todos, en mayor o menor medida, han comprobado en sus cajas registradoras la escabechina que ha acompañado a la polémica ley antitabaco. Así lo expresaba, desde su expendeduría en la calle Alameda Urkijo, Maribel González, presidenta de ECOT (Empresarios y Comerciantes de Tabaco), quien auguraba nuevas subidas de impuestos para tratar de compensar la reducción de los ingresos procedentes del tabaco. Y es que, según los datos elaborados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos, el arranque de año ha sido fatal para esta parcela de la economía. En la CAV, durante enero, se han vendido 5.265.155 cajetillas menos que un año atrás. Este hecho se traduce, según explicaba González a este medio, en un desplome del 29% en los tres Territorios Históricos. "En Bizkaia, durante el primer mes y medio del año las ventas han descendido un 28,4%", detallaba la responsable de ECOT. Un rápido repaso a los hechos que han marcado las primeras semanas de 2011 pone de manifiesto que si bien los deseos de año nuevo y la subida del precio del tabaco han podido tener algún efecto sobre las ventas finales, el motivo principal es "sin duda es por la ley antitabaco", a juicio de González. Esgrime que la ciudadanía fuma menos porque no tiene espacios en los que poder encender un cigarrillo "y mucho menos un puro". De hecho, tal y como desde su despacho, la venta de cigarros se ha reducido "entre un veinticinco y un treinta por ciento". "No han dejado ni un solo espacio para poder fumar más que los txokos y las casas", comentaba. La presidenta de la Asociación Empresarios y Comerciantes de Tabaco insistía en que "no es que el fumador quiera dejar de fumar. Es que no hay espacios donde poder fumar cómodamente". No en vano, la nueva normativa impide que incluso los estancos habiliten una zona especial para los fumadores, tal y como sucede por ejemplo en Estados Unidos. "Aquí no han dado opción a nada. ¿Quién va montar un club de fumadores que necesita de una inversión grande, sin ánimo de lucro? Es de idiotas…", lamentaba González. Los datos recogidos por el Comisionado para el Mercado de Tabacos apuntan a una mengua generalizada en las casi seiscientas (591) expendedurías de tabaco censadas en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. "Y esto seguirá así como no haya una rectificación. El Ministerio resulta que hizo unas números como que no iban a afectar e iban a seguir las ventas, pero el primer mes del año han recaudado muchísimo menos", lamentaba González.
Casi diez millones de euros En el caso vasco, las pérdidas más elevadas se han contabilizado en los trescientos veinte estancos vizcaínos, en los que se han comercializado dos millones y medio de cajetillas menos (2.503.475 unidades) seguido de la red guipuzcoana con 1.764.992 y de los alaveses, donde no han llegado al millón (996.689) de cajetillas no vendidas. Traducido a euros, y a la espera de que Hacienda compute el primer trimestre, las pérdidas se han distribuido equitativamente por los herrialdes. En términos generales, en base a las estadísticas del Comisionado para el Mercado del Tabaco, se han dejado de ingresar casi diez millones de euros (8.962.723). De nuevo, los más perjudicados fueron los estanqueros vizcaínos, con pérdidas superior a los cuatro millones de euros (4.648.435).