laguardia. Adora, o lo que es lo mismo, la Asociación Santa Eulalia para la Defensa, el Fomento y la Promoción del Olivar en Rioja Alavesa, se puso en marcha en diciembre de 2002 con el objetivo de realizar la estructuración de un sector que hiciera posible el cultivo rentable del olivo en la comarca. Para ello se debía trabajar en varios frentes: el establecimiento de las técnicas más apropiadas para un cultivo del olivo responsable con el medio ambiente, el aumento de la superficie ocupada por el olivo, la investigación en el tema varietal y de calidad de aceite y la formación de una estructura capaz de gestionar desde el cultivo hasta la comercialización, pasando por la extracción del aceite.
A ellos se debe el impulso del cultivo y la comercialización del aceite de oliva de Rioja Alavesa, así como los pasos dados para la obtención del Label de calidad. La asociación partió con una superficie asociada de 230 hectáreas y ya se han llegado a las 300. Aunque la previsión era llegar a las 500 hectáreas en el año 2014, existen muchas posibilidades de acercarse a las 1.000 porque hay suficiente terreno adecuado para este cultivo.
Además, desde el año 2005 el olivar del País Vasco cuenta con un plan estratégico. Es un programa de trabajo en el que intervinieron el propio Ejecutivo, las diputaciones de Álava y Gipuzkoa, el Instituto de Investigación Agraria Neiker, la Fundación Kalitatea, el Instituto de Formación Mendikoi y las asociaciones de olivareros Santa Eulalia y Trujales de la Cuadrilla de Rioja Alavesa.
En dicho estudio se hacía un diagnóstico de la situación y se marcaba como objetivo dar el salto a la comercialización de aceite con distintivo de calidad, orientado -incluso- a la producción ecológica. Se fijaban ayudas de 300 euros por cada nueva hectárea plantada, más otros 300 por cada hectárea destinada a la producción ecológica, todo ello para "vislumbrar un futuro despejado a un cultivo con altas cotas de rentabilidad", según el documento.
En dicho plan estratégico se fijaban medidas de respeto medioambiental, como el compostaje de los residuos, el riego por goteo y el favorecer un plan de lucha contra la erosión del terreno. Y, finalmente, se señalaba el apoyo al asociacionismo, mencionando especialmente a la Asociación del Olivar en Rioja Alavesa, que está siendo el interlocutor para toda la comarca.