LA cita por excelencia de las principales compañías fabricantes de dispositivos móviles, el Mobile World Congress (MWC) ha cerrado las puertas con un balance más que positivo para los organizadores: 60.000 personas pasearon por la Feria de Exposiciones de Barcelona, unas 5.000 más que la edición del pasado año. Tras cuatro días de frenéticas presentaciones y ponencias a cargo de los números uno de las compañías pioneras es hora de hacer acopio de las conclusiones que el visitante puede extraer del congreso.

Si bien es cierto que el premio gordo ha recaído en el Iphone 4, escogido como el mejor teléfono del año, sería precipitado decir que Apple, ausente de nuevo en la feria, se postula como el referente de innovación en el sector. Es difícil escoger una marca como la líder indiscutible en estos momentos en que la innovación va por delante de las expectativas de los interesados. Es más fácil señalar quién ha quedado en segundo plano a la vista de la concurrencia de los stands.

Microsoft y su sistema operativo Windows Phone 7 que el pasado año se erigió como el no va más para los móviles, en esta edición ha quedado relegado por consenso absoluto. El sistema operativo de Google, compañía que por primera vez pisaba la feria, ha desbancado en interés y afluencia a Microsoft. Hace unos meses que los expertos apuntaban la proliferación de Android como claro síntoma de su impulso. En su puesta de largo en el Mobile World Congress ha demostrado ser, con diferencia, el sistema favorito tanto para los usuarios como para las empresas fabricantes de terminales. HTC, NEC, Motorola, Samsung, Sony Ericsson, Vodafone, Acer, Huawei o LG se han esforzado por reforzar la vinculación con Android de sus dispositivos, un claro anzuelo para captar visitantes en sus stands.

Los interfaces intuitivos del sistema operativo de Google y su grandísima gama de aplicaciones que se pueden descargar en sus terminales son las principales características por las que el mercado se está decantando de su lado. A la par que el sistema operativo en sí, su mascota, un simpático monigote verde se perfila como el nuevo omnipresente gadget.

En general los terminales móviles tienden a un tamaño mayor al que estamos acostumbrados. Pantallas más grandes, ausencia de teclado, materiales innovadores pero sobre todo capacidad para albergar un amplio catálogo de aplicaciones. Este sector de la telefonía móvil que emergió como simple apéndice de los terminales está adquiriendo protagonismo propio, motivo por el cual se ha asignado un espacio diferenciado para las empresas especializadas en desarrollar estos programas.

Salud y geolocalización Programas que por cierto, también se rigen por modas. Si el pasado año las aplicaciones más demandadas eran las de entrenamiento personal, este año la oferta se dirige a mejorar la salud y la calidad de vida: control de peso, consejos diarios para mejorar nuestra salud según el tiempo que haga, o remedios caseros para males cotidianos. Las aplicaciones que ahora se presentan nos indican qué plato nos conviene más cenar según la actividad registrada durante el día; eso sí, cocinarlo o no ya es cosa nuestra. En el sector de las aplicaciones siguen destacando, igual que el pasado año la geolocalización y la realidad aumentada.

La novedad más interesante es el del pago por móvil. Si bien es una utilidad que ya hace algún tiempo que se intenta integrar, parece que poco a poco es una utilidad que se consolida. Las operaciones son más sencillas que mediante la compra en Internet por ordenador, pero el gran obstáculo que deberá sortear en los próximos meses es la percepción de inseguridad que despierta entre los potenciales usuarios. Los expertos aseguran que no hay nada que temer porque la seguridad es igual o superior que en las computadoras. En el Estado español actualmente hay tres plataformas que ofrecen este servicio a sus clientes: Caixamovil, Mobipax y Paybox, aunque su implantación es todavía muy débil.

Los teléfonos con 3D finalmente se pudieron probar principalmente de la mano de la LG que ha liderado la carrera por sacar el primer modelo con esta tecnología. Los usuarios que lo han podido manejar destacaban que no era necesario utilizar gafas especiales como con los televisores pero en general las expectativas no se han visto del todo cumplidas. Cabe destacar que los móviles no han monopolizado, la atención de los asistentes al congreso.

Las tabletas, estos dispositivos a medio camino entre los ordenadores y los móviles, han sido una de las grandes sensaciones de la exposición. Si Apple se atrevió con el lanzamiento de su Ipad, el primer híbrido de la especie, el resto de marcas del sector han aprovechado la feria para lanzar y consagrar sus modelos, similares en estética y prestaciones al dispositivo de la compañía de Steve Jobs. Su tendencia es empequeñecer a diferencia de los móviles. Los fabricantes han dejado claro que el modelo por el que se apuesta es el de 7 pulgadas como tamaño standard, ya que consideran que es el más manejable y el que permite una mayor portabilidad.

En este campo una de las presentaciones más esperadas fue la de Honeycomb, la versión de Android 3.0 en sistema operativo para tablets. Los han integrado en sus dispositivos LG, en Optimus Pad 3g, Samsung en el Galaxy Tab 10.1 y Motorola en su Xoom. Google ha demostrado durante todo el congreso que tiene intención de ofrecer alternativas viables a Apple, y con Honeycomb lo ha conseguido. Todos los expertos señalan que su interfaz es mucho más potente e intuitiva dos características muy valoradas. Queda por ver la capacidad de soportar multitareas y la acogida de los nuevos servicios en los que trabaja Google, como el One Pass o el Google Music.