CÓRDOBA. Actualmente, el Regalmento General de Circulación contempla a las bicicletas como un vehículo de motor más y prohíbe su circulación con carácter general por las aceras. Sin embargo, la intención de Tráfico es dar a las bicis un trato distintivo, de modo que este vehículo y el peatón "pasen a ser los protagonistas y el coche quede en un segundo plano" en las zonas limitadas a 30 km/h, además de dar cobertura legal a los ayuntamientos que, aunque a nivel estatal está prohibido, permiten en algunos casos que las bicis circulen por las aceras.

Así, la modificación del reglamento, que Tráfico prevé realizar en los próximos meses, contempla permitir a las bicicletas circular por el centro de la calzada en las zonas limitadas a 30 kilómetros por hora y las autoriza a circular en aceras de más de tres metros de ancho, aunque, en cualquier caso, estará prohibido acercarse a menos de un metro de la fachada de los edificios para dejar un paso reservado a los peatones.

Además, en las zonas a 30 kilómetros por hora, Tráfico dará la posibilidad a los ayuntamientos de que permitan la circulación de las bicicletas en el sentido contrario a la marcha del resto de vehículos, algo que actualmente el Reglamento General de Circulación prohíbe. Sobre esta regla estatal, luego serán los propios ayuntamientos los que tengan que concretar cómo deciden regular el tráfico en sus municipios.

"Tradicionalmente esta norma (el Reglamento General de Circulación) miraba al coche y a la carretera porque durante muchos años el coche fue el protagonista, pero poco a poco los ayuntamientos, las asociaciones de peatones y ciclistas van pidiendo un nuevo modelo de ciudad donde la bicicleta y el peatón pasen a ser los protagonistas y el coche quede en un segundo plano", ha subrayado Ledesma, quien ha afirmado que hasta ahora la norma "lo que hacía era marginar a la bicicleta" al obligarle a arrimarse a la derecha.

En este sentido, el director de Tráfico, Pere Navarro, ha señalado, durante su intervención en una mesa redonda de las jornadas, que "la bicicleta es un medio mucho más seguro de lo que la gente piensa". De hecho, en 2009 sólo fallecieron dentro de las ciudades 13 ciclistas por accidentes de tráfico.

Por ello, el objetivo de Tráfico es fomentar el uso de la bicicleta, "no como medio de transporte alternativo, sino preferente". "En las zonas 30 pasa a tener prioridad la bicicleta sobre el vehículo a motor y el peatón sobre la bicicleta en las zonas que estén pacificadas, las reglas se invierten, lo importante es que el coche deja de ser el que tiene prioridad siempre, pasan a tener un protagonista especial la bicicleta y el peatón", ha indicado Ledesma.

La modificación del reglamento obedece también a la necesidad de adaptar a la ley la jurisprudencia marcada por el Tribunal Supremo, que, en una sentencia, afirmó que son los ayuntamientos los que deben regular la circulación de las bicicletas por las aceras, según ha explicado Ledesma.

En el mismo encuentro en Córdoba, la DGT ha anunciado que dentro de esta modificación del Reglamento General de Circulación reducirá de 50 kilómetros por hora a 30 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en calles de un carril por sentido (un solo carril o dos carriles, uno por cada sentido), que representan una proporción importante de las vías dentro de las ciudades. PROHIBIDOS LOS CASCOS 'QUITAMULTAS'

Por otro lado, Ledesma también ha anunciado que la DGT aprovechará la reforma del Reglamento General de Circulación para prohibir los llamados cascos 'quitamultas', es decir, aquellos que no cubren la barbilla y no están homologados, ya que "no sirven para proteger" y "no son seguros para el conductor".

Asimismo, se eliminará del reglamento la excepción por la que se permitía a algunas personas a circular en motocicleta o ciclomotor sin cascos por razones de salud, con un justificante médico, de modo que a partir del momento en que se apruebe la norma nadie podrá circular en estos vehículos sin casco. Tanto la eliminación de los cascos 'quitamultas' como la de la excepción de llevar casco por razones médicas eran dos proposiciones no de Ley aprobadas por el Congreso de los Diputados.