VALENCIA. Así lo ha expresado el productor ejecutivo del musical, Joan Lluís Goas, en una rueda de prensa en la que ha presentado la obra que podrá verse en el Teatro Olympia de Valencia desde el 12 de mayo al 12 de junio.
El productor de Hair, Ricardo Fernández, también presente en el acto, ha asegurado que al principio se preocupó porque temía que les sancionasen con una multa de tal magnitud que les obligase a cerrar la compañía.
"Después del primer susto no sé si vale la pena el marketing que ha venido posterior", ha opinado Fernández.
Fernández ha explicado que temían las posibles reacciones de grupos fascistas a la escena en la que se muestra una bandera con la hoz y el martillo o las escenas de desnudo, que podían provocar "cualquier incomodidad", y que sin embargo se han recibido como "algo muy natural".
"Al final se ha hablado de lo que no podíamos imaginar", ha afirmado Fernández en relación a la denuncia por fumar durante la obra.
Goas ha explicado que no se fuma tabaco, sino "tabaco de pastor", una mezcla de hierbas aromáticas que "da el pego en escena" y ha considerado que el consumo de este producto "no contradice ninguna disposición".
El productor ejecutivo, que ha acudido al acto con un saco de hierbas de "tabaco de pastor", ha explicado que oficiosamente se les ha informado de que la Agencia de Salud Pública de Cataluña ha desestimado la predenuncia del espectador y ha estimado que "las aguas por pura lógica van a volver a su cauce".
Goas ha calificado de "ridícula" la situación y ha denunciado que "no se puede prohibir un elemento dramático en escena como el humo".
El productor ejecutivo ha explicado que en Broadway, en Los Ángeles, o en Londres, con leyes mucho más restrictivas, se permite fumar en el escenario de Hair, y consumen el mismo producto aromático que el utilizado en la función de Barcelona.
El actor de la obra Chipper ha explicado que el uso de las hierbas aromáticas "no influye a la hora de cantar" porque los actores no se tragan el humo.
Rafa Bueso, otro de los actores del musical, ha explicado que los hippies a los que representan experimentaban con las drogas y fumaban porros, y ha considerado que "no hacerlo en escena sería mentir".