nadie menor de 18 es la campaña que impulsa la ONU para frenar la utilización de menores en conflictos armados y denunciar las violaciones a los Derechos Humanos a las que son sometidos diariamente niños y niñas de decenas de países. A esta lucha por una infancia justa se han unido numerosas ONG.

Ayer, con motivo de la celebración del Día Internacional Contra la Utilización de Menores Soldados, organizaciones como Alboan, Amnistía Internacional (AI), Entreculturas, Fundación el Compromiso, Save the Children y el Servicio Jesuita a Refugiados se movilizaron para exigir la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención de los Derechos del Niño sobre la participación de menores en conflictos armados.

Organizadas bajo el nombre de Coalición Española, las ONG explican que es imposible calcular con exactitud el número de niños y niñas soldado, aunque se habla de unos 300.000 participando en conflictos en todo el mundo.

Según datos del último informe global de la Coalición Internacional, en 2007 al menos 24 países habían reclutado a menores de 18 años. Desde entonces, miles de niños soldado han sido liberados de fuerzas combatientes tras acuerdos de paz y programas de desmovilización en Afganistán, Burundi, Costa de Marfil, Liberia, la República Democrática del Congo, el Sur de Sudán y otros países. Sin embargo, durante este periodo han estallado, se han reanudado o intensificado conflictos en países como Chad, Irak, la República Centroafricana, Somalia y Sudán (Darfur), aumentando aquí el reclutamiento de niños y niñas, detalló la organización. Se trata de conseguir que todos los países miembros de la ONU ratifiquen el Protocolo para evitar que estos menores sean utilizados en conflictos armados.

cambios en el protocolo El acuerdo aumenta a 18 años la edad mínima para la participación directa en las hostilidades, la edad mínima anterior estaba fijada en 15 años en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Actualmente, este protocolo lo han ratificado 134 países, 23 lo han firmado pero no ratificado (como Camerún, Ghana, Liberia, Pakistán o Somalia) y un total de 35 ni lo han firmado ni han aceptado hacerlo (como Guinea Ecuatorial, Etiopía, Malasia, Myanmar, Arabia Saudí o Zimbabue).

La campaña impulsada por la Coalición Española cuenta con una página web en la que detalla, por ejemplo, que en El Chad, las Fuerzas Armadas están reclutando niños y niñas de entre 13 y 17 años de edad para utilizarlos en combates, y a menores de 10 años como mensajeros y en funciones de transporte. La gravedad se intensifica en África, donde miles de niños se unen obligados o voluntariamente a los grupos armados de los conflictos.

Los informes de la Coalición subrayan que los niños soldado han estado sometidos a situaciones extremas, en las que algunos han sido testigos del asesinato de sus familiares o utilizados para cometer atrocidades.

Muchos han sido víctimas de malos tratos, violaciones y otras formas de sexualidad forzada, incluidos los "matrimonios" con combatientes.

Además, en numerosas ocasiones han sido drogados para vencer el temor al adversario y ser más dóciles, utilizados como carne de cañón, obligados a realizar saqueos, violaciones o a mutilar personas. La firma y ratificación del Protocolo por todos los países de la ONU y el compromiso de los Gobiernos de implementar medidas para evitar que se les reclute, "no acabará con el problema, pero dará una oportunidad y una esperanza a miles de niños y niñas", subraya el informe.