S E llaman Rosario, María Ángeles, Kika, Gloria, Sofía, Pilar, Loli, Fernando y Eulogio, son los usuarios del centro rural de día de Respaldiza, y el jueves recibieron la visita del diputado general de Álava, Xabier Agirre, y de la diputada de Política Social, Covadonga Solaguren, que acudieron para conocer de primera mano las instalaciones un año después de la apertura del centro.

Y es que, este servicio abrió sus puertas a finales de noviembre de 2009 con el objetivo de sumarse a la red de centros rurales de día ya existentes en Amurrio y Artziniega, y reforzar con ello la atención a las personas mayores en el valle de Ayala, en un espacio ubicado en su entorno más próximo donde "mantienen la convivencia, la participación social y en el que se detectan, al mismo tiempo, sus necesidades para poder facilitar una respuesta lo más personalizada posible", subraya Agirre.

No en vano, el centro -de titularidad del Ayuntamiento de Ayala y levantado en un inmueble ubicado junto a la residencia, mediante un sistema de módulos de madera muy en concordancia con el entorno- ofrece servicios de apoyo en las actividades de la vida diaria y de ocio y tiempo libre a personas mayores, con un grado de dependencia variable, que mantienen una estructura familiar o una red de apoyos uniformales. De esta forma se logra que las personas mayores puedan continuar residiendo en su domicilio, ya que el centro puede ser utilizado a tiempo parcial o completo, en función de las características y necesidades de los usuarios.

De lunes a viernes "Venimos de lunes a viernes, de 10.00 a 16.00 horas, y la verdad es que no nos aburrimos nunca. Hacemos infinidad de manualidades y hoy vamos a cocinar empanadillas", explicó a este periódico una de las nueve usuarias a las que la próxima semana se les unirá un nuevo compañero, lo que supondrá un reto cumplido para el Consistorio. De hecho, la alcaldesa de Ayala, Ainhoa Campo, aseguró "estar muy contenta", porque el centro fue pensado para dar cabida a 14 personas y "desde el principio sabíamos que iba a ser difícil llenarlo, porque en Ayala los aitites y amamas están acostumbrados a estar en sus casas con sus huertitas, pero empezamos con cuatro y pronto serán diez. Todo lo que podamos hacer por ellos, porque no se sientan solos, sino integrados, es poco; nos lo han dado todo y ahora nos toca devolvérselo".

Equilibrio territorial De la misma opinión resultó ser Agirre quien, recordando al poeta Salinas, apuntó que "no hay peor invierno que la soledad, y es muy gratificante dotarles de lugares como este centro, en el que pueden convivir para después volver a sus entornos familiares".

Y es que, no hace tantas décadas, los mayores del valle de Ayala tenían que abandonar su entorno y acercarse hasta la capital para poder recibir los cuidados y atenciones que requerían, o en su caso, esa labor recaía, fundamentalmente, en sus familias. Ahora, la Diputación, de la mano de los ayuntamientos, ha ido reforzando sus servicios y personalizando la respuesta en función de las necesidades de cada persona.

El centro de atención diurna de Respaldiza ofrece servicios de comedor, baño geriátrico, lavandería y transporte adaptado, además de una atención a jornada completa o media jornada que corre a cargo de una plantilla de diez trabajadoras. La gestión corre a cargo de Diputación y Ayuntamiento.