vitoria. La consejera de Justicia y Administración Pública del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, se reunirá hoy con afectados por casos de niños robados en hospitales de Euskadi para trasladarles el apoyo del Ejecutivo. En este sentido, la gestora socialista explicó que espera conocer las necesidades de las personas afectadas por el posible robo de bebés, práctica que, al parecer, tuvo lugar durante varios decenios en todo el Estado, desde los albores del franquismo más extremo -como represalia a familias republicanas, al estilo de lo ocurrido en la Argentina de Videla-, hasta bien entrada la década de los años 80. En Álava, las investigaciones y las sospechas se centran en la antigua Clínica Álava, recinto hoy convertido en residencia de ancianos a punto de ser renovada y que, hasta bien entrados los años 70, fue el lugar de nacimiento de decenas de miles de niños. Se sospecha que dicho centro pudo asistir a la desaparición interesada de no menos de tres bebés, que pasarían a convertirse en mercancía valiosa para su venta a otros padres.

Sea como fuere, lo cierto es que la consejera y portavoz del Ejecutivo recordó que la Fiscalía General del País Vasco ya está trabajando sobre este asunto. No obstante, indicó que en el encuentro que mantendrá con los afectados les trasladará el apoyo del Gobierno. Tras afirmar que éste es un tema "muy preocupante", reconoció que desconoce el número de casos de niños robados que puede existir en Euskadi.

Precisamente, para conocer el número de casos y de víctimas y para aclarar la participación de religiosos, médicos y enfermeras en lñas presuntas desapariciones, la Fiscalía General del Estado coordinará las investigaciones de las fiscalías provinciales sobre los casos de niños robados en hospitales españoles desde la década de los 40. Al parecer, se creará una oficina específica tutelada por un fiscal, que será quien tenga conocimiento de las actuaciones y pesquisas desarrolladas por sus homólogos provinciales. En el caso alavés, la Fiscalía tendrá constancia de las sospechas que elevan hasta media docena los posibles casos registrados de niños robados. Buena parte de las denuncias (261) fueron presentadas conjuntamente ante la Fiscalía General del Estado hace apenas una semana.

Casos alaveses Recientemente, este diario pudo hablar con los familiares de dos bebés presuntamente desaparecidos en la Clínica Álava. A una, le dijeron el 8 de noviembre de 1971, un día después del nacimiento de una niña en perfecto estado de salud, que ésta había fallecido. Lo mismo le pasó a otra parturienta justo una década antes. Ambas sospechan que sus vástagos fueron robados para venderlos a otros padres por fuertes cantidades de dinero y que la noticia de la muerte de sus niños sólo fue una tapadera para enmascarar el negocio, toda una trama de adopciones ilegales en pleno siglo XX con ramificaciones en este territorio histórico. Según, Anadir -asociación que agrupa a decenas de víctimas de esta práctica aberrante en todo el Estado- habría 25 casos denunciados en la CAV y varios miles en el Estado, que se incrementan día a día ante el goteo de nuevas sospechas.

La delegada de dicha organización en el País Vasco, Flor Díaz Carrasco, explica que los robos no sólo afectaron a hijos de republicanos. Con el tiempo, los raptos adquirieron tintes puramente comerciales. "No quiero que se relacione con ideologías determinadas porque las víctimas han sido desde familias de derechas a las de izquierdas incluso entrado los años 80, cuando ya no existía el franquismo", aclara esta mujer que afirma que le "quitaron" a su hermano a finales de los años 60 en Cádiz.

Negocio redondo Los casos denunciados en Álava demuestran que los implicados no disimulaban a la hora de argumentar la causa del fallecimiento repentino. Una señora que ya tenía más de tres hijos, primerizas o madres solteras podían ser las víctimas de esta siniestra trama en la que se veían envueltos, presuntamente, desde médicos, hasta matronas, pasando por notarios o religiosos. Todo un negocio que podría haber tasado a cada bebé robado en unas 200.000 pesetas de las de 1970.