sevilla. El menor apodado El Cuco, juzgado por la violación y muerte de Marta del Castillo, carece de coartada durante unas dos horas, coincidiendo con la franja en la que fue asesinada la joven, según testigos que declararon ayer en el juicio.
Entre las 20.00 o 20.30 horas del 24 de enero de 2009 y las 22 horas, cuando se fue de un botellón en el Polígono San Pablo y llegó a otro, en Santa Clara, nadie vio a El Cuco, en un horario que coincide con la hora en la que, según las acusaciones, fue asesinada Marta, entre las 20.30 y las 21 horas.
Varios abogados presentes en la vista dijeron que El Cuco, además, se cambió de ropa entre un botellón y otro, pues primero llevó un vaquero y luego un pantalón de camuflaje. Asimismo, los cuatro testigos que lo vieron en el segundo botellón declararon que se fue en torno a medianoche, lo que también contradice la versión del acusado de que a las 23.30 horas llegó a su casa, se acostó y no volvió a salir.
El abogado defensor de El Cuco, Fernando de Pablo, recordó que el jueves otros testigos respaldaron la coartada de su cliente, y restó importancia a las imprecisiones de horario. "Si fueran testigos falsos, todos dirían la misma hora", recalcó el letrado.
No obstante, la abogada de la familia de Marta señaló que las declaraciones de ayer beneficiaron a la acusación puesto que El Cuco "no tiene ningún testigo a partir de medianoche", cuando supuestamente participó en el traslado del cadáver del piso de la calle León XIII.