Madrid. La suerte de lanzarse al vacío y no morir acompañó a una argentina de 32 años en Buenos Aires y a un joven de 30 años en A Coruña. Ambos volvieron a nacer: ella, tras caer desde un piso 23 de un hotel de Buenos Aires y él después de precipitarse desde un séptimo.

Daniela, una mujer argentina de 32 años, sobrevivió a la caída desde el piso 23 del Hotel Crowne Panamericano, a escasos metros del Obelisco, en la capital del país. Los testigos escucharon un ruido seco, el estallido del parabrisas de un taxi que amortiguó la caída.

Quienes presenciaron la escena no se lo podían creer y, para su asombro, comprobaron que había sobrevivido. La joven voló casi 100 metros en su caída hasta dar con el coche de Miguel Cajal, que frenó el impacto.

Según relató el diario argentino Clarín, el incidente ocurrió alrededor de las 10.20 hora local de un lunes que debía ser normal. Sentado al volante, a Miguel Cajal, de 39 años, le llamó la atención que un policía, en medio de la calle, mirara hacia los pisos superiores del hotel. Levantó la vista y vio a la joven colgando de una mano. "Uno siempre espera que la rescaten, pero cayó", contó después Cajal.

Entre los factores que ayudaron a la supervivencia de la mujer está el hecho de que aterrizara sobre la luna delantera de un taxi y de que lo hiciera en posición sentada, lo que minimizó sus heridas, de por sí graves. La mujer sufrió neumotórax y doble fractura de cadera, así como múltiples golpes y fracturas. Además, tuvieron que extraerle parte de un pulmón, el bazo y un riñón.

El director general del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti, precisó que la mujer "cayó como sentada y eso la salvó". "Además, la acolchonó el techo del auto", expresó en declaraciones a la prensa.

El piso 23 del Panamericano es un pulmón silencioso en las alturas de la ciudad. Allí se encuentra el spa para huéspedes y clientes externos, al que se accede sin mayores restricciones. Según la versión del comisario Ariel Rei, "Daniela pidió un café, luego reclamó los servicios de baño del hotel y, más tarde, fue hasta el piso 23, donde está la pileta (piscina)".

A esa hora, no había clientes. Solo el socorrista encargado de la piscina y algunos camareros. "A esa zona puede acceder cualquier persona y, en ese lugar, hay una terraza que fue desde donde se tiró", dijo Rei en línea con la hipótesis de intento de suicidio.

Por su parte, Miguel Cajal, el dueño del taxi sobre el que cayó la mujer, corroboró que él se bajó del vehículo "al ver a un policía que miraba para arriba". "El agente me advirtió que había una mujer colgada de una sola mano desde un balcón. Al principio, no entendía nada pero, cuando me di cuenta, la mujer ya estaba en caída libre", relató. "Instintivamente, salí del auto y, poco más tarde, sentí un ruido como de explosión y vi el cuerpo de ella hundido en el techo de mi vehículo".

otro milagro en A coruña Menos aparatoso, pero igual de dramático fue el caso de un joven de 30 años que era rescatado con vida el lunes tras caer desde un séptimo piso de un edificio de Coruña. El suceso se produjo sobre la 01.30 horas cuando el joven, supuestamente de origen sudamericano y que podría padecer problemas mentales, se precipitó desde el séptimo piso, donde vivía con su familia desde hace dos años, al patio de luces, según fuentes de los bomberos. "Yo escuché un ruido muy fuerte pero no le di importancia. Veinte minutos más tarde me levanté y vi los cristales del baño rotos. Me asomé y escuché cómo un joven gemía abajo", relató uno de los vecinos del inmueble, Jesús Martínez.

Tras un complejo rescate, debido a las reducidas dimensiones, apenas un metro cuadrado, del patio de luces, el joven puedo ser atendido por los servicios de emergencias.

"El joven se levantó por su propio pie", ha aclarado Martínez, quien ha apuntado a los tendederos y las tuberías como la razón para que el hombre siga vivo, al amortiguarle la caída. "Un bombero me comentó que sólo había visto dos casos como éste, en que una persona siga viva tras caerse desde un séptimo piso: uno en Barcelona y éste", afirmó. Su caso no reviste en principio gravedad pese a los numerosos cortes y rasguños sufridos.