Vitoria. La remolacha cuenta con un importante peso dentro del sector agrario alavés, aunque su futuro depende de factores externos al propio territorio. Por ello precisamente, la diputada alavesa de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia, se felicitaba ayer por la decisión del Gobierno central de mantener la cuota de este tubérculo en Miranda de Ebro, única fábrica del entorno en el que se procesa la cosecha alavesa. A la espera de que concluya con el arranque de febrero la campaña 2010-2011 de la remolacha en la provincia, el Ejecutivo foral ha avanzado que el agro alavés ha producido ya 210.000 toneladas, lo cual arroja un rendimiento medio de 93 toneladas por hectárea, unas cifras que se acercan ya a las obtenidas en la temporada 2009-2010 y que mejoran de largo las de 2008-2009. No obstante, de acuerdo con los objetivos marcados en el Plan Sectorial de la Remolacha (PSR) elaborado por la Diputación, aún queda mucho camino por delante, ya que fijan un horizonte para 2014 de 120 toneladas por hectárea.
"Es una pelea en la que hemos estado durante todo el año pasado. En julio, nos dirigimos al Ministerio para solicitar el mantenimiento de la cuota para la azucarera de Miranda, ya que si no se mantenía peligraban las explotaciones de remolacha alavesas. No hay otra industria que pueda recoger la producción y son más de 2.000 explotaciones que dependen directamente de la remolacha", explicó Beltrán de Heredia.
La fábrica de Miranda ha marcado los tempos e incluso las tierras que en Álava se han dedicado al cultivo de la remolacha. La superficie destinada a este fin fue en 2008 de 2.300 hectáreas, que se ampliaron en 2009 a 2.450 y que en la presente temporada han caído hasta las 2.180. Este retroceso ha obedecido al hecho de que la azucarera de Miranda de Ebro no quiso contratar más a pesar edel deseo de los productores. Su argumento se basó en la disminución de entregas de la campaña anterior, provocada a su vez por la mala climatología.
menos agricultores También el número de agricultores cae lenta pero continuadamente desde 2007, año en el que se dedicaban a esta labor 270. En 2010 su número descendió hasta los 201, debido a que muchos de los mayores se jubilan y dejan su explotación. "Puede influir en ello la incertidumbre en el futuro del sector y la exigencia de mayor competitividad de modo progresivo", asumen desde la Diputación alavesa. La producción alavesa de remolacha, aunque ya no baja de las 200.000 toneladas anuales, sufren notables variaciones de un año a otro. Las razones de los vaivenes de estos últimos años han sido los rendimientos irregulares con siembras muy tardías -sobre todo en 2008-, la climatología, la mejora en las técnicas de cultivo y las decisiones que se toman en la fábrica de Miranda, que no facilita el incremento de contratación. "Por una u otra razón, la empresa reparte su disponibilidad de cuota de producción en otras regiones. Si no se marca una política clara y continuada de contratación por parte de la fábrica, las superficies y las producciones no se incrementarán", advierte la Diputación. Las ayudas propuestas para el sector en 2010 ascendieron a 1,3 millones de euros, de los cuales el 50% son aportados por el Ejecutivo foral.