vitoria. Menos de una semana después de la implantación de la Ley Antitabaco, el sector hostelero de Gasteiz pone un notable alto al comportamiento de sus clientes. La nueva norma, salvo contadas excepciones, se está cumpliendo en los bares y restaurantes de la ciudad a pesar de los recelos iniciales y los incidentes han brillado por su ausencia. Rapha Silva, encargado de El Jardín de Falerina, se muestra tajante al respecto: "Estoy sorprendido, porque la gente tenía quejas y dudas de cómo se iba a actuar, pero los resultados son bastante positivos; la gente está respetando y tanto clientes como hosteleros agradecen este ambiente limpio", asegura el profesional.

Exceptuando "algún despistado" que ha entrado en su local con el pitillo en la mano, en el restaurante Virgen Blanca la situación está siendo muy similar. "Los clientes se aguantan y salen a la calle a fumar", explica el encargado, Roberto Mora. Cuestionado sobre un hipotético descenso de clientes por la norma, Mora afirma que "en los barrios igual se está notando más, pero aquí nada".

En una zona menos céntrica, junto a la Plaza Lovaina, Víctor despacha cafés en la barra del café Iruña y, desde el escepticismo, aguarda a la vuelta de las vacaciones para cuantificar si se han perdido clientes. "Ahí se verá cómo se encuentra el tema. De momento, para salvar los muebles, y esto lo dirá hasta el que mejor trabaja", reconoce. David Vázquez-Illa, de La Galería, sintetiza la mayoría de estas opiniones. "Cuando ha entrado alguien fumando se le dice y apaga el cigarro sin protestar. Por ahora, no notamos menos clientes porque hay mucha gente de vacaciones", advierte.