BILBAO. Los vascos gastarán una media de 86 euros en las próximas rebajas, un 6,5% menos que el año pasado, como consecuencia de la crisis.

Euskadi es la sexta comunidad donde más se consumirá, sólo superada por Madrid (96 ), Cataluña (95 ), Valencia y Asturias (90 ) y Cantabria (88 ). En el otro extremo se sitúan Canarias y Galicia, con un gasto por debajo de los 80 euros, según una encuesta realizada por la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) a nivel nacional y hecha pública por la Asociación Familiar para la Orientación del Consumo de Euskadi (ASCOFA).

Los resultados reflejan que cada español gastará una media de 85 euros, frente a los 85 del año anterior, lo que supone el cuarto retroceso consecutivo durante las rebajas de invierno.

Asimismo, sólo uno de cada dos españoles comprarán en rebajas. De éstos, el 81% se inclina por adquirir artículos textiles que debido a la estacionalidad de la ropa suelen tener los mayores descuentos. El resto de consumidores opta por la compra de complementos (8%), nuevas tecnologías (4%) y artículos relacionados con el ocio y tiempo libre (6%).

Para la presidenta de FUCI, Agustina Laguna, la continua reducción en el gasto "da muestras evidentes de la grave realidad económica que están sufriendo muchas familias".

De la encuesta realizada por FUCI se desprende también que sólo un 7% prevé gastar más dinero que el año anterior, mientras que un 93% gastará menos. Este hecho es explicado por la mayoría de los consumidores afirmando que se debe a tener menos poder adquisitivo por la crisis económica (43%), mientras que un 36% explica que gastará menos para poder ahorrar.

Pese a esto, tan solo un 52% de los encuestados afirman que van a fijar un presupuesto y elaborar una lista antes de salir de casa. La principal razón de éstos es para controlar el gasto (62%), mientras que el resto (38%) lo hacen para no olvidarse de nada.

Las organizaciones de consumidores recomiendan fijar un presupuesto y hacer una lista de las compras necesarias. Recuerdan además que los descuentos nunca deben repercutir en la calidad y que el justificante de compra es la única garantía ante una posible devolución y para poder reclamar con eficacia. Advierten también que hay que revisar con atención la etiqueta, en la que debe figurar la talla, la composición y el tratamiento aconsejable de lavado y que el producto debe llevar tanto el precio rebajado como el anterior, o en su defecto, el porcentaje de rebaja sobre el original. Si el comercio acepta tarjetas de crédito habitualmente también lo ha de hacer en rebajas.