LONDRES. El aeropuerto de Heathrow en Londres, el que mayor tráfico tiene en el mundo, y el de Frankfurt, el más grande del continente, informaron en sus páginas webs que las operaciones estaban volviendo a la normalidad después de los importantes trastornos.
El jefe ejecutivo de la aerolínea BMI, Wolfgang Prock-Schauer, propietario de Lufthansa, acusó a BAA, la empresa propiedad de Ferrovial que se encarga de la gestión de algunos aeropuertos británicos, entre ellos Heathrow, de no estar preparada para el temporal.
"Lo que es increíble es que 10 centímetros de nieve cierren el aeropuerto durante dos días y que opere a un tercio de su capacidad", declaró al diario 'Times'. "BAA no estaba preparada. No tenía suficiente líquido anticongelante", denunció Prock-Schauer.
Un portavoz de BAA negó que hubiese falta de dicho líquido, y que las lecciones se habían aprendido, pero añadió: "Esta situación es la causa de un tiempo sin precedentes que ha cerrado la mayoría de los aeropuertos del norte de Europa".
HEATHROW
Heathrow ha operado este miércoles al 70 por ciento de su capacidad, unos 800 vuelos, aunque seguía avisando a los viajeros que no acudiesen al aeropuerto a no ser que tuvieran sus vuelos confirmados, explicó un portavoz. "Esperamos estar a plena capacidad al final del día", añadió.
El aeropuerto londinense reabrió la segunda pista el martes, lo que permitió que muchos pasajeros instalados en el aeropuerto ante la imposibilidad de viajar pudiesen retomar sus viajes.
"Las aerolíneas operan actualmente con horarios reducidos mientras trasladan a su personal a sus posiciones", explicó BAA en su web. British Airways informó de que operaría a un tercio de sus operaciones normales en Heathrow hasta las seis de la mañana del jueves.
"Llevará tiempo reconstruir una operación del tamaño y de la complejidad en nuestro aeropuerto de referencia, Heathrow," explicó la aerolínea en su web.
FRANKFURT
El aeropuerto de Frankfurt operaba este miércoles al 100 por cien de su capacidad después de que tuviese que cerrar el lunes durante varias horas y se cancelasen unos 400 vuelos.
El portavoz del aeropuerto, Thomas Uber, informó de que había unos 3.500 pasajeros sin vuelos, incluidos unos 600 que pasaron la noche en camas de emergencia en el aeropuerto. "Las operaciones del aeropuerto están volviendo a la normalidad", explicó Uber.
Ante las cancelaciones aéreas, la empresa ferroviaria alemana Bahn explicó que pondría más trenes en servicio desde el miércoles para ayudar al traslado de viajeros, que se mantendría hasta el 31 de diciembre, según el trabajador de la compañía Berthold Huber.
EUROSTAR
Eurostar, el operador de trenes entre Londres, París y Bruselas, informó de que reiniciaría el servicio con normalidad, pero pidió a los pasajeros que no se presenten antes de una hora de la salida de los trenes "para evitar atascos y esperas innecesarias".
El martes, miles de personas tuvieron que hacer cola durante horas bajo gélidas temperaturas en la estación de St. Pancras, en Londres, por si existían asientos libres en los trenes para poder viajar ante la imposibilidad de hacerlo por avión.
Eurostar informó de que 9 de 52 trenes serían cancelados este miércoles, pero los pasajeros serían "recolocados en los siguientes trenes disponibles".
CRITICAS A LA GESTION
Las aerolíneas y el servicio ferroviario internacional volvían así este miércoles a la normalidad en alguna zonas del Norte de Europa, aunque el caos generado por el temporal de nieve y hielo de los últimos días sigue afectando a los viajes.
Los trastornos causado en vuelos y en los transportes por tren de Alta Velocidad en el Norte de Europa y en los trayectos que conectan Reino Unido con el continente, han afectado a cientos de miles de pasajeros en uno de los períodos del año que más traslados se producen.
La meteorología también ha provocado que se pida la existencia de una legislación europea que obligue a los aeropuertos a mejorar sus políticas respecto a las inclemencias del tiempo.