comenzÓ con siete belenes, muchos de ellos adquiridos pieza a pieza "con las dos pesetas que tenía de paga de muy pequeña". Ahora ya cuenta con la friolera de 327 misterios traídos desde todos los rincones del planeta. Desde Euskal Herria hasta Valencia o Mallorca pasando por toda Europa, América, África y Asia. Incluso hay piezas de países poco o nada católicos como Cuba o China. Su propietaria se llama Teresa Lafragua, directora del taller Museo Santxotena de Artziniega donde, hasta el próximo 30 de enero, se podrá visitar esta heterogénea colección de nacimientos que cumple su duodécima edición.

Esta muestra comenzó su andadura en 1998 con sólo 19 belenes en el Museo Santxotena de Bozate (Arizkun). Hace dos años, "gracias a la invitación del presidente de la Fundación Oceanográfica de Gipuzkoa, Vicente Zaragüeta Laffitte, se trasladó al Aquarium de Donostia. Allí se expusieron 190 belenes de más de 60 países, desde China hasta Australia. No obstante, la afición de Lafragua por los nacimientos viene de su más tierna infancia.

"Recuerdo que si tenía algo de dinero lo invertía comprando una lavandera o un pastor. El primer Belén que pinté lo hice en base al recuerdo que yo tenía de niña de los Reyes Magos de Artziniega. Por eso hemos complementado la exposición con un taller dirigido a niños de 4 a 12 años, en el que podrán despertar su lado artístico y su creatividad, modelando figuras de plastilina o trabajando la madera en el torno", subraya.

Por lo que respecta a la colección de belenes del mundo expuesta en esta villa ayalesa -junto a la exposición permanente de esculturas de Xabier Santxotena-, los visitantes tendrán la oportunidad de conocer la cultura y las costumbres de numerosos países y de otras comunidades autónomas. De hecho, "esta exposición trata de transmitir mediante diversos objetos, instrumentos, vestimentas y paisajes, valores etnográficos de numerosos rincones del mundo, así como de nuestro propio territorio", matiza Lafragua.

Así, se pueden encontrar desde curiosos belenes euskaldunes donde los reyes son un angulero, una sardinera y un arrantzale, pasando por un detallista misterio valenciano con muchas referencias a las fallas y costumbres típicas de aquella comunidad, hasta una composición de más de 60 belenes en miniatura de todos los rincones del mundo montados sobre una réplica de La Encina de Artziniega.

"Muchos los hemos adquirido en los viajes que hemos hecho mi marido Xabier y yo, bien porque los hemos encontrado tal y como están o porque los hemos encargado hacer a artesanos de cada lugar que hemos visitado. Muchos otros nos los han traído amigos y familiares que conocen nuestra afición", explica.

Otro punto a destacar son los materiales, ya que esta muestra engloba belenes realizados en sal, cristal, extracto de café, papel o pinzas de colgar la ropa. También los hay de madera, cerámica, hojalata, barro, cuerda, peladuras y cáscaras de fruta y otros que destacan por su originalidad, como los tres curiosos misterios traídos de Nepal, Etiopía y Ecuador, que están realizados íntegramente en lana, cactus y estrellas de mar, respectivamente.

En la colección sobresale un Belén chino "en el que San José está poniendo a hacer pis al niño Jesús" y otro de Kenia "en el que no hay Virgen ni San José, sólo pastores masais". También destacan un ejemplar de Filipinas "cuyas imágenes tienen pestañas naturales", otro de Lima, "muy moderno, en el que la Virgen esta tumbada en la cama leyendo un libro" o "la joya en madera que nos trajimos de la Isla de Pascua, donde San José es un mohai y la Virgen la única mujer representada del Museo Rapanui".

Con todo, la pieza por la que Lafragua siente mayor apego y la que más le costó conseguir -no sólo por su precio, ya que ascendió a 1.200 euros"- es de Colombia. "El Belén representa el habitáculo típico de la tribu de los aruacos en la zona de cafetales de Vitalito. Está realizado por Cecilia Vargas, una de los 12 integrantes de una familia de ceramistas y a los que desprenderse de esta pieza les costó mucho, por su valor emocional", sentencian.

La muestra se podrá ver hasta el próximo 30 de enero -de jueves a sábado de 11.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 19.00 horas, y los domingos de 11.00 a 14.00 horas-.