vitoria. Los festejos organizados ayer en favor del desarrollo del euskera no ocultan las disonancias que han surgido con la política lingüística del actual Gobierno Vasco, circunstancias que el mundo euskaltzale traduce como falta de impulso hacia esta lengua. Un ejemplo de esta acusación velada al Ejecutivo es la paralización del Consejo Asesor del Euskera, el órgano encargado de coordinar las políticas de normalización lingüística, desde que el PSE accedió a Ajuria Enea.
De hecho, aún no se ha configurado ni convocado el nuevo Consejo, pieza clave en la revisión del Plan General de Promoción del Uso de Euskera (EBPN), que está llamado a ser el corpus de la normalización lingüística en el siglo XXI. Este foro permanece parado desde que el 2 de febrero de 2009 -gobernaba el anterior Ejecutivo- se aprobó el Documento Euskara XXI, un texto de consenso en el que expertos y políticos de todo signo ofrecieron un diagnóstico común sobre la situación del euskera y cómo afrontar los retos del futuro. Dicho documento establecía como "objetivo inexcusable" la renovación del EBPN e instaba al Ejecutivo a hacerlo. Pero el nuevo Gobierno no sólo ha ignorado este deber hasta ahora, sino que en junio de este año volvió a pasar la pelota al Consejo en su primera reunión, una cita más testimonial que práctica, ya que lo único que se trató fue que no se volvería a reunir hasta el 16 octubre, fecha en la que la viceconsejería de Política Lingüística nombraría a los nuevos componentes del consejo. La fecha de marras llegó y no se convocó al Consejo. A día de hoy aún se desconocen las identidades de los 40 miembros independientes de este órgano cuyo mandato expiraba el 16 de octubre, tras tres años de vigencia.
Según fuentes consultadas, el Gobierno Vasco ha estado mandando correos electrónicos a los actuales miembros para sondear la posibilidad de integrar el nuevo órgano. Unos han respondido que sí y otros han declinado la proposición. Los únicos cinco nombres seguros son los de las personas designadas por el Parlamento en la Comisión de Cultura del 9 de noviembre: Iciar Lamarain, Lorea Bilbao, Garbiñe Mendizabal, Alberto López Basaguren y Miren Lourdes Oñederra. Por tanto, el nuevo Consejo, el nombramiento de sus nuevos componentes y la modernización del EBPN continúan paralizados. Se apuntaba al día de ayer como fecha clave para la puesta de largo del nuevo órgano, pero su convocatoria no estaba prevista en el calendario d del día.