rabat. El fuerte temporal de viento y lluvia que azota Marruecos (sobre todo en su región norte) dejó al menos 31 víctimas mortales y 11 desaparecidos, y perturbó notablemente las comunicaciones durante todo el día de ayer.
El mayor número de fallecidos los causó la caída de un autobús en un río cerca de la localidad de Buznika, a unos 25 kilómetros de Rabat, en la que murieron al menos 24 personas, según el último balance ofrecido por fuentes de la Protección Civil, que se encuentra en alerta en todo el país.
Tras el siniestro, un número indeterminado de personas se encuentraban desaparecidas, ya que los equipos de socorro tan sólo rescataron a un pasajero con vida del autobús, en el que viajaban al menos 30 trabajadores de una fábrica que volvían a sus hogares.
Además, el temporal se cobró otras siete víctimas en diferentes regiones del país, según las informaciones de la agencia oficial MAP.
El derrumbamiento del tejado de una casa dejó tres muertos y dos heridos, todos ellos de la misma familia, en la localidad de El Hri, en la provincia de Jenifra (centro del país); y el de otra vivienda causó el fallecimiento de un hombre en la ciudad vieja de Salé, junto a Rabat.
En la región de Alhucemas (norte), otro hombre falleció al ser alcanzado su vehículo por las aguas, en un accidente que causó además seis desaparecdos; y una joven murió en la región de Tiflet (noroeste) tras ser arrastrada por el cauce desbordado del río Auinat Muyan cuando trataba de cruzar un puente. La última víctima mortal fue un adolescente de 13 años fallecido al caer en un desagüe, también en la ciudad de Jenifra.
Por otro lado, las comunicaciones viarias y por tren se vieron muy afectadas por el temporal, con cortes de carreteras en las regiones de Chefchauen, Alcazarquivir, Larache y Martil, entre otras, así como del acceso al aeropuerto Mohamed VI desde la ciudad de Casablanca.
La circulación de los trenes estuvo asimismo gravemente afectada, con la interrupción temporal del tráfico entre diversas ciudades, según confirmó la Oficina Nacional de Ferrocarriles.
Tampoco el transporte aéreo salió indemne, ya que, según anunció la compañía de bandera Royal Air Maroc, varios vuelos con salida de Casablanca sufrieron retrasos y cancelaciones.