Vitoria. Cuatro denuncias al día por robo en el interior de vehículo. Una cada seis horas. La Policía Municipal de Vitoria recibe 116 notificaciones mensuales por parte de los vecinos de la ciudad que sufren en sus vehículos los estragos causados por los ladrones. Aunque el dato pueda sorprender, el gobierno municipal insiste en que la capital alavesa sigue caracterizándose por la seguridad de sus calles, e incluso los vecinos de Lakua-Arriaga, el barrio más castigado por estos y otros delitos, aseguran que "esto no es el Bronx". Eso sí, los afectados reclaman más efectivos policiales patrullando a pie por sus vecindarios, deseo que también comparte la oposición municipal.

Los datos, revelados ayer, indican que a lo largo de los diez primeros meses de 2010, la Policía Local tramitó 1.160 denuncias por robos en coches estacionados, tanto en la calle como en garajes. La zona en la que más se han prodigado los cacos es Lakua-Arriaga, donde se han cometido 111 asaltos a turismos en este plazo de tiempo. Le siguen a cierta distancia Coronación, con 89 y Casco Viejo con 88. El concejal de Seguridad Ciudadana, José Manuel Bully, señaló ayer que la Policía Municipal no ha dejado ni un solo momento de perseguir a los autores de estos atracos y manifestó que "un solo robo ya es preocupante". En cuanto a la concentración de asaltos en Lakua Arriaga, puntualizó que es necesario extrapolar los datos, ya que es lógico que se cometan más delitos en la zona más poblada de la ciudad.

No fue de la misma opinión la concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento Marian Castellanos. La edil lamentó que Lakua-Arriaga sea el barrio con más inseguridad, el que más denuncias por robos en vehículos, con fuerza, en viviendas y de bicicletas ha contabilizado este año. "Los vecinos se han mostrado muy preocupados por el incremento de la delincuencia, y lo más preocupante es que el gabinete Lazcoz ha desplegado un solo policía de distrito para Lakua-Arriaga y Abetxuko, dos extensas zonas que suman una población de 28.925 persona", añadió.

También para esta afirmación tuvo respuesta Bully, quien recordó a Castellanos que cuando su partido ostentaba la Alcaldía de Vitoria y "canceló" la Policía de barrio, "no contaban con un agente, sino con medio para esa zona, ya que tenían horario de oficina". Ahora, "la Policía de barrio desarrolla su labor desde las 6.00 hasta las 22.00 horas", apostilló. Además, insistió en que la Policía de barrio no es el único operativo del que dispone la Policía Municipal. "Tenemos coches patrullas y motoristas. Los agentes de barrio son un añadido", explicó.

En Lakua-Arriaga, además, se han cometido 44 robos con fuerza, 11 en viviendas, 68 hurtos de bicicletas, 7 atracos con violencia y 107 asaltos a personas. "El gabinete Lazcoz -declaró Marian Castellanos- no ha desplegado aún la necesaria Policía de barrio, sino una de distrito, que no patrulla por los 30 barios de la ciudad, sino por 17. Y no lo hace a pie, sino en moto".

"La distribución de la ciudad por barrios o por distritos es lo de menos, lo importante es que el operativo está en marcha y no el nombre que se le dé", replicó Bully.

Otras áreas de la ciudad también presentan importantes datos de robos. El Casco Viejo presenta una media de 33 hurtos mensuales a personas, cantidad que se reduce a 29 al mes en el Ensanche y a 11 en Zaramaga.

"no es el bronx" En las calles de Lakua-Arriaga los vecinos comentan con cierta asiduidad los últimos robos cometidos en el barrio. El tema se ha colado ya en la charla del café, como el tiempo o el resultado del último partido de fútbol. "Vamos a ver, no queremos asustar a nadie, porque esto no es el Bronx, pero sí que se ha notado un aumento de los robos", aseguraba ayer Ángel Lamelas, portavoz de la asociación vecinal del barrio. Él está convencido de que los ladrones reaccionan a los movimientos que realiza la Policía Local y actúan en los puntos menos vigilados de la ciudad. Los residentes en las calles Voluntaria Entrega y Blas de Otero han sido testigo esta misma semana de dichas actuaciones en coches estacionados.

El modus operandi es siempre el mismo. Los ladrones rompen una ventanilla y revisan el interior en busca de objetos de valor. "Se llevan el radiocassette, el GPS y, si hay carteras, cogen las tarjetas de crédito. También roban los mandos a distancia de los garajes para poder volver", detalla el portavoz vecinal.

La Policía Municipal ya ha reaccionado y ha convocado a la asociación a una reunión con el cabo responsable y con el agente que patrullará a pie por la zona. "Les diremos que un solo policía es muy poco para Lakua-Arriaga y Abetxuko. Y reclamaremos mayor coordinación con la Ertzaintza", adelantó Lamelas.